Solo los pájaros saben de la libertad que te hablo

La Luna me guía en la noche cual faro a los barcos,
y zarpo hasta tu bahía por este mar gris de asfalto,
qué lugar en paz construyes en mis adentros,
que después de cada beso mando a la mierda el resto.


Tengo ganas de tenerte delante por fin,
que la distancia no me haga su esclavo y me deje besarte,
disfrutar de este adicto amor sin disfraces,
paraísos que imagino de nuevo gracias a ti.


Encadéname a tu cuerpo con fragancia a elixir,
que ni el dinero ni el sistema me aleje de aquí,
revolucionas mis guerras tus orgasmos dan tregua,
mi corazón te esta gritando deseando que vuelvas.


Solo quedan recuerdos cuando te marchas,
haciendo que el calor que me das se convierta en escarcha,
cada vez más me tienta coger carretera,
rumbo a tus latidos y dejar este curro de mierda.

Romper la monotonía y matar a las ganas,
de verte y despertar junto a ti, a salvo cada mañana,
que no separe más a este amor los malditos kilómetros,
que pueda decirte te quiero sin echarte de menos.
Estallan lágrimas entre tantas páginas,
me siento como un naufrago buscando a este hielo salidas,
me fugare de esta celda que cada vez que te alejas,
hace de este manicomio de mierda una tormenta perfecta.

Te quiero regalar mi vida lo que nadie te dio,
sonrisas sin letra pequeña y esperanzas al corazón,
asilo para la verdad entre tanto superficial,
demostrar que de nosotros el amor no se olvido.


Quererte siendo inocentes sin ataduras,
correr en campos sembrados de nuestra locura,
donde la amargura son hojas que caen como otoño,
y nuestras soledades se juntan besándose ternura.


El pasado a veces tortura pero ya ni puto caso,
vivamos el presente amándonos hasta el ocaso,
elévame al universo donde grita el silencio,
allí donde no existe el tiempo y cada beso es eterno.


Vámonos lejos hasta el corazón de la selva,
la ciudad solo quiere infectarnos con ilusiones muertas,
te abro la puerta de mi vida cuanto quiero darte mi amor,
sonrisas que llenan los vacios que el dinero no compro.


Cada abrazo que me regalas me eleva tan alto,
que solo los pájaros saben de la libertad que te hablo,
volando tan lejos como aquella noche de estrellas,
haces de esta poesía un encanto con las melodías más bellas.


Gracias por enamorarme como jamás creí que lo haría,
por abrigarme del invierno besándome con tu alegría,
gracias por hacer que cada día no se escape sin más,
te amo como a la esperanza, te quiero como a la libertad.


El futuro borrara todos esos kilómetros,
juntándome a tu lado dejando de echarte de menos,
así acabaran las lágrimas que lloran gritando volver,
luchare por ti mi vida, por nada te quiero perder.


Camino por calles desiertas mirando a la Luna,
esperando encontrarte de nuevo tan guapa mi musa,
las estrellas me gritan paciencia y que ya queda menos,
tachando días al calendario para verte de nuevo.

Todos estos dolores que la distancia provoca,
se curan cada vez que el corazón esta besando tu boca,
aunque sin tenerte aquí a mi lado es una jodida condena,
sé que la espera por verte mi vida merece la pena.


Besándonos sin prisa en días a contrarreloj,
a veces deseando ser brisa para escapar del control,
que no allá mas distancia que al final de la cama,
que pueda decirte te quiero entre besos cada mañana.


Aguantaremos este dolor que a veces tanto nos quema,
mi corazón esta latiendo tú nombre corriendo en mis venas,
bésame despacio y libérame,
desátame estas cadenas que piden a gritos, volverte a ver.


A veces ni escribiendo puedo describir lo que siento,
tímidas se caen las lágrimas saboreando el recuerdo,
maldiciendo el no poder verte cada día,
y el sistema queriendo sumarse a esta solitaria agonía.


Pero aprendo a ser mas fuerte al igual tu mi guerrera,
ya no somos los de ayer, aprendimos enfrentando problemas,
y la distancia un recuerdo que se aleja en el futuro va a ser,
luchare por no perder jamás aquella chica de la que me enamore.​