Solo nos queda...

No hay, en esta vida, paradigma:
lo mismo iluminados que malditos
nos cruzan alfabetos infinitos
mostrando la existencia como enigma.

Cada cual con su alfa y con su sigma,
sus rezos, sus razones y sus ritos,
se apaña en sus silencios y sus gritos,
en su cofre, en su sueño y en su estigma.

Tal vez sólo nos queda, del asombro,
su asalto en la vereda más oscura,
sus besos en la herida del deseo.

Rescatar las ausencias del escombro,
hilvanarlas con seda de ternura
y en la noche sentir su balbuceo.

 

Hola, Luis.
Gracias por tus respuesta, he tomado en cuenta tus observaciones y realizado un par de ajustes, veamos cómo queda ahora el soneto.
Saludos

 

¡Hola Mamen!

Es para mi un honor recibir este reconocimiento de tan generoso portal, insisto en que durante mi estancia en el éste siempre he contado con el apoyo desinteresado de compañeros de viaje cuyos aportes me han ayudado a mejorar mi trabajo.

Te mando un cariñoso apapacho a ti y a todos los mundopoetosos:

Miguel Garza