Solo quedé yo

Noté cuando se desprendió de mi, hastiada de seguir mis pasos. Años y años de un humilde confiar en todo aquello que habíamos planeado.
Fiel amiga al extremo, casi, de invisibilidad.
Recuerdo el preciso momento en que le vi partir. Trabajé tarde ese día después de discutir con mi jefe. Luego cocinando la cena quemé el arroz en el caldero por distraerme mirando los peces en la pecera.

Súbitamente mi sombra se hartó de mi.
Y en su acostumbrado silencio tomó sus pertenencias y le vi partir.
¿Como camina una bajo el sol sin su propia sombra? La intimidad de su compañía es lo más que extraño. En su callada naturaleza hay una incesante insistencia de permanecer. Pero ese día decidió irse. Solo quedé yo. Aquí estoy sin mi sombra.

 

oye, hey, si, a ti. Perdon estaba hablando con tu sombra y la mía jejejeje. Bromas escritor/a.
Me pareció muy imaginativo y creativo tu escrito, cuando hablaste de la pecera la vi, pero la que yo vi tenia peces de arrecife. Por cierto, tu descripción de la soledad es muy buena, me gusto mucho visitarte y a tu escrito. Saludos cordiales, y a tu sombra .

 

Original trabajo, bien expresado y mantiene la intensidad. Felicidades!

Saludos,

Palmira

 

Efectivamente querida amiga, nos quedamos sin nada. Decía mi madre, con nada venimos a este mundo con nada nos vamos a ir.
Besos de colores en la distancia,