Sólo Un Consejo

No quiero mentirme a mí mismo, al pensar que la mano izquierda cubre lo que hace la derecha. Ni tampoco, quiero venir a predicarles doctrinas falsas, inventadas por mentes humanas y descarriadas. Me tomo el tiempo de sincronizar mis manos y mente para dejarles este pensamiento surtido de inquietudes que, simplemente lo amplía hacia un infinito visto sólo con lupa. Sentado en la silla del presente hago dibujos en mi mente, hago surcos en el cielo y hago un alto en el camino. Busco, en el suelo fértil de una mente sana, el terreno para plantar la semilla de mi ansiada esperanza. Las huellas dejadas por los ancestros aun se ven remarcadas entre el polvoriento camino hacia la felicidad. Se ven de todos tamaños e incluso, huellas de pies descalzos. La basura residente del diario pensar cada vez se hace más resistente a los esfuerzos hechos por tantas manos que sufrieron las inclemencias de tempranas opresiones. El yugo que les molió el lomo, ahora se ve como si pesara una nada. Lo cierto es que al flaco se le siguen marcando más los huecos en las sienes y, al más afortunado se le siguen acumulando ceros en su cuenta bancaria. El voltear la otra mejilla a veces puede despellejarte la última esperanza. Hay que tener cuidado hasta dónde podemos dejar que nuestra buena fe humana nos lleve. A veces, “se da una mano y se cogen hasta el codo.” Precaución...

 

jajaja muy acertera tu prosa AMORMEJIAalgunos se toman no solo el codo sino el brazo entero, asi es (aveces) la confianza humana.Buena prosa amigo, un abrazo

 

Gracias por comentar Rosa. Un fuerte abrazo en la distancia.

 

Buena prosa con muy buen consejo a veces el ser humano abusa de la confianza y ahora es tan dificil confiar
y que tenga uno esa amistad reciproca.

 

Muchas gracias por la visita mi querida amiga. Abrazos en la distancia.