Solo un gato...

Con la impaciencia de un trago amargo por las mañanas,
imperfectas líneas brotaron de mi rostro
para arrebatarme el instinto que me mantendría
en pie el día de hoy...

Seré imperfecto,
con cabello largo,
y con corte triste en la mirada,
un poco de lagrimas anidadas en la cabeza...
Poco a poco llego a ser un gato,
con pocas composiciones melódicas,
describo paisajes,
caminando entre marañas lunares

y con la gracias de una sonrisa muerta,
vuelo, solo vuelo…
gracias a mi destreza,
parezco un ser completo y orgulloso de lo que soy,
nací sin terminar
y entre el barro,
completo mi camino,
no se a donde camino,
solo se que soy...
un gato...

Un poeta sueña con ser paloma,
nube,
corazón,
sangre,
tinta,
inspiración,
quisiera ser punzante como serpiente
y ligera como pluma de almohadas.
Impactante como el rugido del león,
constructor o simple ingeniero,
que construye con paciencia
y complejidad
la vida entre letras...

Toma estructuras simples,
como notas de una canción,
sombras opacas en la oscuridad,
el danzar de una lluvia,
el susurro del viento,
la triste melodías de un adiós,
todo para imitar,
al simple deseo de ser poeta...

Pero yo,
nací siendo gato,
con las cuatro patas postradas en la arena,
con el bigote largo como cola de cometa,
caminando desde la noche
hasta el brillo de los ojos llenos de insomnio.

No encuentro paciencia en mis mauyidos,
no entiendo de flores ni llantos,
solo con la fineza de mis labios pruebo texturas,
de topacio solar,
de perla lunar,
solo soy una línea suave
que camina entre la noche
buscando el siluetas dibujado por estrellas
que navegan los cielos sin tener guía.

Solo soy una pequeña ranura
dejada en una mirada perdida,
no tiro tinta ni saliva si no es necesario,
la sangre es escasa hoy en día,
corren como ratas espantadas
empequeñeciendo su corazón
como un orbe muerto,
como una bandera sin patria,
los humanos,
solo son mi tintero...

Soy el pequeño tigre de una habitación,
el rey indudable de la noche,
que conquista patrias hermanas,
con el traje nupcial siempre puesto,
soy la brisa erótica,
de los olores matutinos,
teclas de tejados,
interpretando melodías
que pasan cuando nadie mas escucha...

Siempre mordiendo,
arañando,
pellizcando,
lamiendo,
paso la vida terrestre caminando
por que todo el mundo
que esta inmaculado por mi pelaje,
no hay fronteras en mi piel,
así como en mis palabras.

Soy una fiera inmadura,
que depende de la soledad,
para permanecer arrogante
ante el trozo de felicidad enlatada
que me dan solo a probar,
soy perezoso gimnasta
que deambula secretamente
entre una nube mental,
como colmena alborotada,
por la policía...

Manos llenas de terciopelo
que envuelven enigmas...
Quizás no sea un misterio
y todo el mundo sabe que pertenezco
a nadie,
pero entre mis demonios,
creen que tocan mi vida
como si fueran los dueños...
y ahora digo compañeros míos,
los gatos solo somos
discípulos de la vida,
y maestros de la muerte…

Yo no recito,
ni suscribo mi poesía a mentes indomables,
yo no conozco a ningún otro gato.
La vida se me va...
Todo simplemente se va,
y yo durmiendo lo se todo,
desde los archipiélagos danzantes en mis ojos,
hasta los incalculables mares inundados de mis deseos.

Soy la flor que se extravío en los pormenores del estudio,
el irreal chasquido de un mimo,
resbalo entre razones azules
de agua de bombero,
marcando mi indiferencia
con números de oro,
aquellos que me critican,
por que al final,
¿quien realmente entiende a los gatos ?
::jos1:::Zent::jos2:::