1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Somos el cáncer del mundo ( denme su opinión)

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por samuelsp, 29 de Enero de 2012. Respuestas: 5 | Visitas: 674

  1. samuelsp

    samuelsp Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    19 de Julio de 2009
    Mensajes:
    32
    Me gusta recibidos:
    1
    Somos el cáncer del mundo,
    Gusanos que se alimentan del cuerpo tieso,
    Los cuervos que arrancan ojos al atado,
    Los ríos se vuelven rojos con la sangre de la tierra,
    Volcanes que arden con su ira,
    Temblores como señales de dolor,
    Nuestra madre que nos alimenta,
    La que apuñalamos por riqueza,
    Quemamos sus pulmones,
    Intoxicamos su aire,
    Matamos su suelo,
    Amamos al mundo,
    Así como un asesino ama a sus víctimas.
     
    #1
    Última modificación: 29 de Enero de 2012
    A JORSAN y (miembro eliminado) les gusta esto.
  2. Agnimascerodonte

    Agnimascerodonte Invitado

    He aquí mi opinión:

    Desde el instante mismo perdido en la infinitud del espacio y en la eternidad del tiempo de su origen, y en virtud de la base cuántica misma de la naturaleza física de su constitución orgánica, el ser humana trabaja, porque la sinergia y el intercambio sinérgico son las constantes absolutas, infinitas y eternas de la existencia del universo.

    No existe, ni ha existido y nunca existirá en parte alguna del universo, por tanto, un ser humano vivo que no trabaje cada segundo de su existencia, porque, aún dormido, su psiquismo se mantiene activo involuntariamente desarrollando las sinergias y los intercambios sinérgicos naturales del inconsciente.

    Pero cuando el ser humano trabaja en la vigilia atenta y perceptiva de la consciencia para satisfacer el imperativo sinérgico de su existencia, en el intercambio sinérgico con la naturaleza de que forma parte, va dejando una estela evanescente de tiempo en la que irremediablemente se incorporan cuántos de energía de su propio ser, que quedan atrapados en el espacio. Esta estela es su movimiento, su propia existencia material, porque el movimiento es, en esencia: energía existiendo en el tiempo, en apariencia: energía existiendo en el espacio, y en su ser concreto: energía existiendo en el espacio-tiempo: materia en transformación.

    Como muchos otros especímenes del reino animal, ha logrado aprovechar las ventajas de la inteligencia de que ha sido dotado por la naturaleza para economizar objetivamente el movimiento, ahorrando espacio, tiempo y energía en la satisfacción del imperativo sinérgico de su existencia. Más, oh fatalidad, el sistema nervioso no pudo conformarse con la astucia, así que dio a comer al ser humano el fruto del árbol del conocimiento y he aquí, de pronto comenzó a darse cuenta de que se daba cuenta: la conciencia se manifestó dentro de la consciencia, permitiendo al ser humano eficientizar el ahorro de espacio, tiempo y energía, creando modos y medios cada vez más eficaces de economizar el movimiento para garantizar su propia sinergia, desentrañando incluso los elementos más celosamente encriptados en el movimiento universal.

    Uno de estos medios y modos es el despojo, el hurto descarado y violento de espacio, tiempo y energía ahorrados objetivamente por y en sus mismos congéneres, dando lugar a la deflagración del movimiento en su dimensión antropológica, apostando así, a la guerra, como el medio y el modo más expedito y eficaz del despojo, desarrollándose, a la par de ésta y sobre su base, modalidades menos violentas y subliminales: el tributo, la usura, la esclavitud, la servidumbre y el salario.

    Descubrió también en el intercambio pacífico de tiempo, espacio y energía objetivamente economizados, una forma racional de evitar el desperdicio de los cuántos de movimiento que implica la guerra, dando origen al trueque y al comercio, a cuyo efecto de facilitar el intercambio pacífico de formas distintivas de movimiento entre congéneres iguales, diseñó un símbolo universal: el dinero, para establecer la equivalencia de espacio, tiempo y energía existente entre cada forma distintiva de su objetivación, que ha venido evolucionando, perfeccionándose gradualmente en la medida en que evolucionan y se perfeccionan los modos y medios de ponderar con mayor precisión los cuántos de movimiento objetivado en cada una de sus distinciones y, en consecuencia, en las relaciones asociativas e interactivas de los intercambios sinérgicos de movimiento del ser humano entre congéneres iguales.

    Sin embargo, la serpiente ha reclamado siempre el crédito de la co-consciencia, dejando la mayor parte de tiempo al ser humano a merced de su pura subjetividad psíquica, instigando la primacía supérstite de los instintos sobre la racionalidad, bajo la forma de las diez modalidades del aparecer el ser inferior de la humanidad que constituyen la vanidad: la ignorancia, la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza, el miedo y la tristeza.

    Cuatro de estas modalidades ―la ignorancia, la avaricia, la envidia y la pereza―, conforman un entramado complejo de relaciones asociativas e interactivas en la subjetividad psíquica del ser humano, que dan lugar en la objetividad psíquica y en la conciencia al deseo insaciable de apropiación de espacio, tiempo y energía más allá de toda racionalidad: la concupiscencia, con la finalidad de satisfacer a la soberbia, a la lujuria y a la gula, de tal manera que la ira, el miedo y la tristeza no signen la distinción de su automovimiento.

    La concupiscencia expresa en el derecho de apropiación privativa, la forma racional de sublimación y justificación, desarrollándose en torno suyo y sobre su base, modos y medios cada vez más sofisticados de sublimación y fascinación, que originan, refuerzan y amplifican un complejo sistema de relaciones asociativas e interactivas en y entre la subjetividad y la objetividad psíquicas del ser humano, dando espacio, tiempo y energía a la alienación. El modo y medio más desarrollado y sofisticado de generación, reforzamiento y amplificación de este complejo sistema objetivo-subjetivo es el mercadeo, que no es otra cosa que la manipulación de las modalidades de la vanidad para instigar la necesidad de su satisfacción.

    En conclusión: el despojo, el derecho de apropiación privativa y el mercadeo, conforman la cúspide cultural civilizatoria del ser inferior de la humanidad. Y su crítica racional implacable, en consecuencia, el punto de partida de su superación para la realización del ser superior de la humanidad: la plenitud del ser humano, que consiste en la realización dialéctica integral sus diez modalidades: la sabiduría, la humildad, la generosidad, la autoestima, la paciencia, la castidad, la templanza, la diligencia, la entereza y la serenidad.
     
    #2
  3. NEMESIS

    NEMESIS Exp..

    Se incorporó:
    10 de Septiembre de 2005
    Mensajes:
    4.049
    Me gusta recibidos:
    506
    Te diré, en los campos netamente sociales, "si lo somos", hemos destruido todo y lo poco que queda se busca como optimizarlo para luego destruirlo también en nombre de la humanidad y de su bienestar, los imperios del miedo, del poder bajo opresión, el terror en nombre del amor causan estos miedos y deseos, mas hoy con tus notas una vez mas una voz se alzado en protesta, así es amigo mio, tienes toda la razón, somos el cáncer del mundo porque todo lo que decimos amar lo matamos de un golpe certero, mi admiración, respetos y estrellas a tu obra y persona; corta pero concisa.
     
    #3
    Última modificación: 29 de Enero de 2012
  4. JORSAN

    JORSAN Exp..

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    4.352
    Me gusta recibidos:
    597
    Muy certeros tus versos,decimos amar el mundo pero lo destruimos a cada paso que damos por él,nos horrorizamos de los pueblos que sufren miserias y hambrunas pero no hacemos nada por remediarlo,hacemos uso y abuso de las riquezas naturales que este mundo nos ofrece sin pensar en lo que le quedará a las generaciones venideras.
    Los seres humanos,nos vemos inmersos hoy día en un mundo consumista en donde todo se desea tener,sin tomar el recaudo de que ese consumismo nos lleva a agotar con recursos elementales para la permanencia de él.
    Además de los interese económicos de los gobiernos que llevan a sus pueblos y a pueblos extranjeros a la miseria,a guerras infundadas y a la muerte y destrucción de seres humanos y de la naturaleza.
    Por todo esto te digo si somos el cáncer del mundo lo vamos tomando y matando de a poco.
    Un reflexión profunda en tus versos,te felicito por ellos,te reputo y estrello,un beso Sandra
     
    #4
  5. angeldraknan

    angeldraknan Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    5 de Agosto de 2009
    Mensajes:
    162
    Me gusta recibidos:
    7
    "somos el desdeño de la Tierra ,sus arcadas nos mueven ,maremotos tratan de limpiar su manto de la envidia y el odio"

    Un trozo de un delirio que tuve hace algunos años, concuerdo contigo en que somos el cancer de la tierra, aunque tratemos de no contaminar con nuestra humanidad es imposible, aun asi hay cosas bellas y puras por las que vale la pena vivir.. mientras eso exista la tierra nos guardará en su manto.. muy bellas letras !! saludos y gracias por compartirlas.
     
    #5
  6. Hate

    Hate Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2011
    Mensajes:
    2.982
    Me gusta recibidos:
    60
    Por que lo consumimos... Un gusto pasar
     
    #6

Comparte esta página