Son cosas del destino...

SON COSAS DEL DESTINO...

Desde los ojos eras
indicios de lo claro,
y en tus palmas el alma
tenía
el calor de tu mano.
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Y qué decir por cuánto
era nuestro el deseo,
dónde tanta ternura,
secreta,
de luz y noche y sueño.
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Y dónde el corazón
nos empujó la vida
de primitiva gracia
eterna,
por tal fervor sentida.
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La misma que aquel día
fue desaliento frío
sin adiós, ni respuesta,
tan lleno
y funesto vacío
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Son cosas del destino,
por grises argumentos,
mas toda su crudeza
¡qué triste
desamparo de invierno!
eduardocarpio
3 de diciembre de 2013

 

Buenas letras Eduardo, la vida nos trae amores que dejan huella en el tiempo. Una estructura que desconozco, pero muy jugosa al leerla, ya que le has dado buen ritmo. Un placer pasar por tus letras llenas de maestría.
Un abrazo.

 

Muy bello tu poema amigo, un abracito

 

Muy buenos versos, Eduardo; estoy como Ricardo, desconozco qué tipo de estructura has hecho, si es algo existente ya ó ha sido de tu invención ese pié quebrado trisílabo que introduces tras cada tres versos, pero sea lo que sea, amigo, suena muy bien el el recitado.

Mi felicitación.

 

Siempre vierte tanta sensibilidad en sus versos, Don Eduardo. Se nota la fuerza de ese sentimiento que llega de algún territorio de la ausencia.

Buen escrito, me encantó leerlo.

 

Ricardo, Mariluz, Juan, Luis Enrique, Huella del aire

Salió la primera estrofa tal cual, me gustó, y acabé poniendo alguna letra más. No tenga idea de la estructura , pero en mi defensa diré que algo dormido por ahí tomo forma en estos versos. Me imagino que son reminiscencias de lecturas del 27, pues no encuentro ni encontraré otra razón. Si la hubiere encantado estaría por conocerla -¡Y eso que soy el compositor!...-. Os agradezco vuestros comentarios siempre. Un abrazo. eduardocarpio