Son ora

Para Bohórquez, espiga de esta misma sal.

Son ora
.
El diluvio del tiempo me degüella

se vuelve a repetir Son ora en mi principio

vuelvo de noche a mi batalla

a buscar mi sombra de edificio.


Sosegado por la tarde inmaculada

el cielo me ve con ojos de felino

se lleva mis recuerdos en parvada

hacia la soledad solar de mi camino.


Son ora vuelvo en mi armadura

que he construido de fauna citadina

vengo buscando medicina

que haga volar mi soldadura.


Este desierto de pasos sobre pasos

atiza con carbón el horizonte

lleno de espinas en lugar de brazos

ara mi corazón de polo norte.


Son ora la voz de una campana

resguarda los latidos de los cerros

son de arena los castillos viejos

en el crepúsculo que este universo emana.


Vieja de calles está la polvareda

en la poltrona girateando instantes

sobre la barda veo la vereda

que dejaron los pájaros migrantes.


Este lugar que ora lo que nadie responde

Seca la pesadez de mis adentros

poco a poco la rosa de sus vientos

se vuelve cascarón donde me esconde.


Fariseo de mundo en el destino

mi sangre flor de palo fierro

mi cuerpo de palabra es el camino

con el que escapo de mi entierro.