SoÑadora artesana

Entre el estupor del domingo
Y tras los rostros de los transeúntes
Una voz irrumpe la rutina de la semana.
Sobre el andén ella tiene expuestos
Los elementos que ofrece al transeúnte distraído.
Observo las flores que esculpe con arcilla de sueños,
Accesorios que crea con semillas
Que imitan la más preciosa de las alhajas
Mientras relata a los espectadores historias
Sobre la suerte o la protección que han de brindar
Los objetos que a buen precio son adquiridos…
Al marchar tras la noche,
Se perpetúa en mi mente la imagen
De aquella soñadora e inquieta artesana;
Que reparte su vida entre pulir esperanzas,
Cultivar las flores, recoger las semillas
Que dan aliento a su labor, y quizás, fatigada
Al arrojarse en los laberintos del sueño
Emprenda viaje hacia el paraje
Donde alguien ha de regala un pedazo de luna
Con el que fabrique esa prenda
En la que halle la paz que la felicidad otorga.