Sonata de Libertad

Mis alas de cristal se funden con el mar,
La tormenta se avecina con furia y frialdad,
No puedo evitar esto por mucho tiempo más,
Mi hora final pronto ha de llegar.

Veo al cielo nocturno con tristeza,
Pues ninguna estrella me ha de acompañar,
Pero, aunque se escondan en el manto de la oscuridad,
Yo sé bien que allí siempre han de estar.

Siento la gélida brisa acercarse un poco más,
El frio parece posarse sobre mi regazo,
Destrozando las ilusiones de este soñador,
Que en su mundo jamás será extrañado.

Ya está bien de vagar en soledad,
Mi pobre humanidad no lo soporta más.
Tal vez deba buscar la máxima libertad,
Aquella que me hará volar en la grandiosa eternidad.

Tan solo deseo ser uno con la tierra,
Surcar el cielo, domar al fuego,
Ser la gota de esperanza
Que se ahoga en el sosiego.

Vagar en la oscuridad,
Perderme en la sombra de la ingenuidad.
Desfilar en la luz del sol,
Jugar con mi alma y una ilusión.

Fundir tristeza y felicidad en el pasado,
Reconstruir sueños rotos del presente,
Añorar deseos de un lejano futuro,
Lograr unir espíritu, corazón y mente.

Borrar el rencor de mis recuerdos,
Limpiar los males del corazón.
Tan solo busco comprensión,
Y por qué no, algo de perdón.

Lo único que un alma perdida necesita,
Es la libertad de poder volar,
Sin tener que regresar,
A su estado original.

Deseo encontrar la luz que me guíe,
Un ser que me aconseje.
Antes de que sea tarde,
Y esta vida yo deje.

No hay país ni sociedad
Que me pueda arrebatar mi única posesión,
Esta es mi decisión:
¡Libre como el aire moriré yo!

 

A pesar de la melancolía que transmite tu poema no dejo de percibir un aire gótico en tus letras. Buen poema, una vez más me ha gustado mucho leerte.

Un beso.