Soneteco

Mi corazón si no te alcanza, cansa.
Cada suspiro sin cordura dura;
pero el dolor de su locura cura
y da la paz que sin tardanza danza.

Puesto tu amor en la balanza, lanza
rayos de luz donde depura pura
la sinrazón, cuya amargura augura
tornarse en polvo y la confianza afianza.

Esperanzado al pensamiento miento
y el sentimiento de atraparte parte
no del saber que al desaliento aliento,

sino del triunfo el estandarte. Al darte
todo mi amor al cien por ciento, siento
que es mi pasión de desvelarte el arte.


Heriberto Bravo Bravo

 

Poeta de mi tierra es para un orgullo entrar y dejar mis respetos en tus maravillos versos y aprender de ellos.

Abrazos regios,

 

Como ya antes dijo Maramín, ¡Esto es poesía!