Soneto a una Guitarra

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Guitarra que tu música prodigas
y en bella melodía la desgranas
de tus cuerdas, gastadas y mundanas,
regalándome arpegios y cantigas.

Desde hace muchos años tú te obligas
a sonar en tabernas y tartanas,
acompañando el baile de gitanas
por las pocas monedas que mendigas.

Guitarra, compañera inseparable
en la noche de larga madrugada
que perdura cual sueño inolvidable.

Cuando se asome el día, en la alborada,
oyendo tu lamento insuperable,
de duende quedarás siempre impregnada.​

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Bello soneto le dedicas a una guitarra.
Ha sido grato leerte. Saludos cordiales.

 

La música es tantas veces alivio para nuestro espíritu. Nos transporta a un sitio tan apacible y lleno de sentimientos a través de los sonidos.
La guitarra como impulsora de este prodigio tan grande, es un instrumento generoso. Compañera inseparable del músico en las peñas y también en sus soledades.

Bello poema, Alberto.

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Lindo soneto para una guitarra. A mi me encanta la música, yo de pequeña tocaba la guitarra. Un abrazo.

 

Compañera inseparable de la voz de tu garganta, la que también se escribe con belleza y emotividad en estos grandiosos versos, un gusto pasar, te dejo mi abrazo grande.

 

Un buen sonido de guitarra siempre es muy agradable de escuchar. Un bonito soneto Alberto, vigila las asonancias de los cuartetos con los tercetos, no son recomendables y más si se quiere competir en clásica.
En el último verso de los tercetos tienes acentuación en la 6ª y 7ª, pero no altera el ritmo, hay que tener mucho cuidado con las acentuaciones antirrítmicas.
Un placer pasar por tus creaciones.

Un abrazo

 

Genial amigo querido
tu poema como siempre, esta vez para ese instrumento tan español
como es la guitarra que tiene cuerpo de mujer
y quien la sabe tocar lo mismo saca de ella risas que quejidos de dolor.
Un abrazo.

 

Excelente soneto dedicado a este instrumento tan cercano a mi alma. Recibe un cordial saludo, siempre es un placer leerte.