Soneto de amor al estilo y con léxico antiguos

Por saberme de ti, de haber nacido
mereciera sin duda la dolencia,
y en ese amor, celeste incandescencia,
haber al fin de tal manera ardido.

Glorioso estoy, al par que dolorido
de la luz y el rigor de esta sentencia,
pues si me abrasa el sol de tu presencia
de tu ausencia el frior hame aterido.

Hazme vivir prendido en tu mirada
que, aunque me mortifiquen tus desdenes,
he de tener tu vista por consuelo,

o si no, por tu olvido desnortada,
exíliame muy lejos de mis bienes,
ave sin rumbo que perdió su cielo.

 

Muy hermoso
Felicidades
besos y estrellas
Rosario

 

Excelente como siempre esta entrega amigo Francisco,
te luces con el léxico arcaico y viejo estilo,
siendo como eres un estudioso, no cabía esperar menor resultado;
un abrazo,
Eduardo

 

El aplauso fuerte por esta genial entrega donde se nota que un gran Maestro no se improvisa.

Se le admira siempre mi respetado Francisco.

 

Hermosos trazos Francisco.

Transportan y halan el sentimiento hacia los versares.

Un abrazo fraterno.

 

Es una desmedida recompensa que alguien con una sensibilidad como la tuya, Rosario, elogie mi modesto soneto.

Un beso,

 

Gracias por tu lectura y tu amable comentario, Eduardo.
Otro abrazo para ti,

 

Me abruma usted, Tuti, pero nada de Maestro; tan solo una persona que procura hacer lo que hace de la mejor manera que sabe.

Gracias, gracias,

 

Un abrazo y muchas gracias, César,