Soneto I

Ya no ando de palabras: libertades.
Ya me he quedado quieta en el vacío,
no tengo ya la urgencia, el desvarío,
que me lleva a sus cumbres, vastedades.

Quiero ese eterno andar por oquedades
de la montaña mágica y su lío.
Quiero en el nacimiento de su río
lavarme la ilusión de vaguedades.

Y volar como un águila su cumbre
y mirar horizontes infinitos
y lanzar onda aguda con mis gritos.

Quiero ver la primicia de la lumbre
de su sol irradiando amaneceres
y beber de su néctar los placeres.​

 

Hola Lucianita, me gustó este soneto, creo que hablas de la libertad.
A veces sentimos esa necesidad de volar, de ampliar nuestros horizonte.
Bueno es lo que interpreto como tu lectora.
Un abrazote.-
PD
He visto muchos poemas tuyo con un cero, no deberías pegar tan seguido, asi teleemos
mas tranquilos. Al menos quiero leer todo y no tengo mucho tiempo.

 

Hay algunas cosas que no se captan leyendo en primera instancia, un tanto superficialmente. Me ha gustado el mensaje que percibo en la segunda lectura, ese deseo aparente de querer volver a la inocencia, con toda su cristalinidad y fragilidad. Fiel a tu estilo el poema.

Gran saludo.

 

catia - love, la palabra es la que me da la libertad y si no escribo, la pierdo. Eso es, pero no lo expresé bien. Gracias por la lectura y tu amable comentario. Un abrazo.

 

Tommy Traiga, que hermoso comentario y gracias por leerlo dos veces, eres muy gentil. Un abrazo.

 

Isabel, querida amiga, es una alegría que pases por mis versos y me digas esas cosas lindas. Un abrazo solidario.