Soneto Y Propuesta

Me niego por encima de todo a ser un poco
feliz cada día y preferir el callado júbilo
al real, el de verdad, el enloquecido júbilo.
¿Quién, entre vosotros, no ha deseado ser un loco?

El tormento, perder lo amado, me sobreexcita.
Vivir entre las cosas mientras que el tiempo pasa
cobarde entre los libros de versos y la casa
es signo de meapilas que sueñan con ermitas.

Sin la agitación que resulta de esta pesquisa,
si el ánimo intranquilo avivado no zozobra,
muerto estás, más allá de todas las aventuras.

Ensánchate, quema las naves, circula, aprisa!
La pachorra que atenaza no es buena maniobra
con ese cuajo tan al filo de la amargura.

 

Me niego por encima de todo a ser un poco
feliz cada día y preferir el callado júbilo
al real, el de verdad, el enloquecido júbilo.
¿Quién, entre vosotros, no ha deseado ser un loco?​

Cada vez que me levanto... por la mañana, y me acuesto... por la noche, pero mi conciencia es muy quisquillosa y amenaza con dejar en ridículo todo cuanto conjuga mi mente.

Buen poema, espiritu libre...

 

Esa es la cuestión. El ridículo, la maldita verguenza que nos atenaza y no deja eternizar el gesto bravo o tierno que quisiéramos desplegar.
Hubo un tiempo no muy lejano en que perseguí un ideal y no hubo doña Verguenza que me quitara la vez.
Aún me busco, tenazmente.

Con objeto de que muy a las claras veas que estas palabras que me envías me han calado, te deseo no mueras nunca y así si no es hoy ni mañana en algún lugar del tiempo nos encontremos.

Salud!!!

 

yo si soy loco, y bien loco, amigo mio, me encanto tu poema. Me uno a tus letras y a tus palabras. Nos vemos cuidate.

 

Gracias. Salud!!!