Sonreír

Tus palabras son cosquillitas en mí corazón
Sonrió y la causa sos vos
No me dejes sin volver a verte
No se te ocurra decirme chau
Ni cortar el hilo rojo
Vení a bailar conmigo en el tejado
Olvidemos todo
bailando en la nube
del vaporcito de un café
con una tostada untada
con tu sonrisa de mermelada
Que cuando tu voz aparece
mí mente se vuelve río
y sonrío sin querer

 

Quédate,
como se quedan las ganas de otro sorbo
cuando el café sabe a caricia.
Quédate,
como se quedan las canciones
que huelen a domingo y a vos.

No me digas chau,
decime “más cerquita”,
y que el hilo rojo se anude en nuestras manos
como promesa de lluvia dulce.

Bailá conmigo
sobre ese tejado que inventamos,
donde el mundo no pesa,
y la risa tiene sabor a tostada tibia
con tu nombre en cada miga.

Que cuando me hablás,
no soy yo…
soy mariposa,
soy nube,
soy río que sonríe
porque vos existís.

 

Otra vez enamorada, negrita?
Cuidate. Un abrazo grande.

 

Alegre y feliz poema. Un gusto leerte.

 

Me gusta, la deliciosa dulzura que nos obsequia su poema, mi estimada compañera
Luna. Felicitaciones para su siempre... tangible y trascendente creatividad.
Cordialmente:

 

Todo lo que puede desencadenar el amor...
Grato leerte, saludos

 

Un café siempre acompaña y si es con mermelada de amor la compañía se vuelve más grata.
Un placer acercarse a tus letras poeta.
Siempre un fuerte abrazo desde los poéticos cielos de este halcon.