Sonríe.

Era muy buen candidato a presidente,
solidario con la gente, caritativo con los pobres,
honrado en su trabajo...
Pero no podía comer cebollas crudas, ni mascar dientes de ajo.


Esas limitaciones hacían de él, el hazmerreír de todos.


¿ Cómo es que no asimila ni digiere las malas noticias del periódico ?
¿ Por qué no presume de la perfección universal, a grandes rasgos ?
A grosso modo. Reuniendo todos los detalles del cuadro al óleo.
Masculino y femenino, en el mismo símbolo maestro: La estrella de David.


Aire y fuego, tierra y agua. O si no, electricidad y magnetismo. Triángulos ascendente y descendente.


Ver las cosas desde este prisma,
es perfecto, para todos.
Y a partir del macho y de la hembra, diversidad es Amor.
Pues la Felicidad de Dios, es la diversidad de sus hijos.


Y con todo, a veces, la mente humana está vacía. Sólo sé que no sé nada, como Sócrates dijo.

 

Sonreíamos peor sería llorar, besos

 

Lo peor es siempre universal.
Ser un descastado, un ingrato, un desagradecido, un mugriento...
¿ De qué sirve ? Porque así, es posible la evolución.
Si uno es perfecto, ¿ Dónde está la gracia ?