Soy General de la libertad

Sabed que mientras camino

por el espeso verde

congelado del frío

y mi caballo relincha fuerte

hay una guerra en ciernes

y allí es a donde me dirijo.


No habrá más ejército que yo,

pero conmigo es suficiente

para dar muerte

a los infames que el Mal cegó.


Me llaman iluso

porque nadie ha hecho

lo que voy a hacer, y lo desprecio,

pues soy el único que lucha por el futuro,

por la salvación de su pueblo,

pero, una vez desenvaine el hierro,

cientos… miles, se unirán al manubrio.


Soy general de la Libertad,

soy cónsul de la Justicia,

soy defensor de la Verdad

y soy protector de la Familia.


Y hoy prometo ante todo lo Sagrado

que sólo caeré cuando mi gente esté a salvo.

Hasta entonces lucharé sin descanso

y vagaré por la tierra en busca de soldados.