Soy un refugiado del tiempo

Ya no me acuerdo,
de esa melodía
que entonaban nuestros cuerpos,
del tempo de tus caricias
y las notas de mis besos,
fuimos otro amor que se llevó el tiempo.

Aveces logró
un destello de recuerdo,
respirando las hojas de mi cuaderno,
una efímera estrofa
que me sube a tu infierno,
luego me pierdo.

Pero entre tragos de dolor
y finas dosis de pasado,
endurecí mi corazón
soy una piedra al costado,
ya no tengo amor,
del tiempo soy otro refugiado.

 

Magnífica maravilla excelente de preciosos versos soberbios.