Su nombre no va con el olvido.

Su nombre no va bien con el olvido,
a pesar de que se enamoró de ella
incluso cuando su recuerdo es prohibido,
no puedo negar que hizo mella.

Hoy por hoy no es más que un desvarío,
no se trata de aquél que me llamaba Freyja
pero no tiene lugar siquiera en el vacío,
y a veces creo que lo he reducido a una idea.

Se encaprichó y por ello se convirtió en capricho mío
Nadie merece que se le condene de esa manera
pero cada que volvía sobrio o hasta deprimido,
no podía más que dedicarle madrugadas enteras.

Muchos años, con sus días y noches, me tuvo en vilo,
tal vez no es tanta mi culpa en esta contienda,
las llevo de perder, desde hace tiempo que lo admito,
pero él llegó como si de mi su vida dependiera.

La inspiración que me trae ya se asemeja más al delirio
no es él, conciente estoy de que ni se entera
que todavía tiene el poder de robarme un suspiro
y darle vida a mi pluma que le escribe a lo que era.

 

Excelentes pinceladas nos dejas. Bienvenida. Feliz estancia.

 

Muchas gracias, además de tus buenos deseos, tus palabras vuelven feliz mi llegada. Nos vemos.

 

Muy muy bueno, lo que nos compartes
en algunos momentos roba suspiros
Muy leegante
Placer a ver pasad por tus letras
Saludos

 

Es placer es mío al contar con su presencia por aquí, muchas gracias por el regalo de su tiempo, su lectura y su reflexión.

 

versos descriptivos y rimados que dejan huella al lector, un placer pasar y llevarme las imágenes que transmite su poema, que tenga buenas noches y bienvenida.