Su peor enemigo-.

Yo soy mi peor enemigo

surjo de las entrañas de algún

pozo remoto, instauro velocidades

y los anaqueles me explotan entre

las manos. Yo soy la dureza del

espíritu, el hastío del alma,

la premeditación con alevosía

que observa y se observa

crecer como los anillos de una serpiente.

Un tronco dormido; una voz inclemente,

una saciedad hasta lo negruzco, un eco

demente. Yo soy la dureza,

yo soy mi peor enemigo.



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Me gusta y así es, nadie nos conoce mejor que nosotros y por lo tanto podemos hacernos mucho daño a nosotros mismos, a veces a posta otras inconcientemente. Me ha gustado mucho. Un abrazo. Paco.

 

Sí coincido contigo, querido Paco, somos nuestros peores enemigos precisamente por los recuerdos y la memoria, que suelen traicionarnos y convertirse en entes autónomos, un abrazo y muchas gracias por tu excelente comentario!

 

No hay mayor crítico que uno mismo...a veces roza la demencia.También hay que pensar que somos humanos y que cometemos errores.Un saludo afectuoso,Sandra.

 

Concuerdo bastante con tu bonita apreciación, Damari, muchas gracias por tu aportación y comentario, un abrazo!