Su silencio

Su silencio

Pujo por respirar, me aferro al día
con la mirada en vela. Me parezco
a la palabra adiós; me desvanezco
en aire, tierra, amor, cantar la mía

necesidad de Dios. Si todavía
la luz se mece exacta, y no perezco
en torpe caminar, siento y padezco
silencio de su voz, por quien ardía

el corazón del hombre. Está rendido
mi tiempo entre sus manos. Un quejido
quebranta este planeta. Nuestra lucha

ignora su objetivo. Observo un grave
relámpago divino, mas mi nave
zozobra, por pensar que Él no me escucha.

 

Estoy comenzando a sentir envidia, y no creo eso de que exista una sana. Saludos cordiales, líricodetrito.

 

Lo has escrito bien, y parece que sabes hacer el Amor.
O sea, este poema es ¡ Ardiente !
Tiene ritmo.