Sueños delirantes.

Se reclina en su butaca cada tarde,
se le nota entristecido, absorto, cabizbajo;
pareciera que en su pecho aun le arde,
aquel amor que lejos se ha marchado.

Y se enciende un cigarrillo a cada rato,
y con cada bocanada se le escapa
aquel triste recuerdo aprisionado;
su mirada se le pierde en lontananza.

Y dibuja con el humo una silueta,
con sus dedos trata de acariciarla;
con el aire se le escapa a las estrellas,
con fugaces pensamientos él la alcanza.

Él dice su nombre sin pensarlo,
acaricia su piel entre suspiros;
y escucha su sonrisa imaginando,
sintiendo de su cuerpo los latidos.

Ella se fue muy lejos aquel día,
hace meses lo visita cuando duerme;
y le brinda por las noches sus caricias
escapando veloz cuando amanece.

Ella cuida sus pasos cada día,
él la lleva consigo a cada instante;
y le escribe un “te quiero, vida mía”
y le dedica un verso apasionante.

Él espera paciente que ella venga,
que le brinde en sus sueños las caricias
y desea que el tiempo se detenga,
cuando duerme… cuando ella lo visita.​

 

Por ciertas circunstancias del destino
las letras han quedado desdeñadas,
lo lógico que fueran comentadas
y puedan ver la luz en el camino.


Las subo por respeto que merecen
y doy la enhorabuena por la obra,
quitándole ese cero que le sobra
a ver si en el portal las letras crecen.



Un placer visitar tu poesía,
mi respeto con toda cortesía.


Ricardo Linares
Equipo de Moderación de Mundopoesía.com

 

Excelentes versos, grandiosa poesía ejemplar.

 

Gracias por tan bellos comentarios

 

Gracias maestro Lemoine es muy amable por visitarme.