Sueños Raros

Sueños raros son los que tengo cada noche,
en donde todo es tan confuso y tan retorcido,
porque así son mis sueños, profanos y prohibidos...
Mis sueños son tan terribles, tan catastróficos,
mis sueños dan rupturas entre los deseos y lo imposible,
se devanean en el tiempo y el espacio, se impregnan de locura y de
descaro, se mitigan de la luz y se esconden en la oscuridad,
son sueños paliaciones de torturas inauditas,
de mentes perturbadas, de ideas perniciosas.
Pero qué son esos sueños tan raros
que aluden las voces de mi mente,
aquellos que me causan tanta locura y sufrimiento?...
Son acaso aquellos donde me encuentro ante las puertas del caos,
en el altar de la destrucción, y cientos de demonios claman mi sangre
y me condenan a una vida eterna que desprecio en absoluta
abulia e ignominia,
o serán aquellos sueños donde muero de tantas formas tan variables,
que se torna tan aburrida la muerte que es como mi vida.
No! No son ningunos de esos,
aquellos sueños no son los que me enloquecen,
no son esos sueños los que atormentan mis noches,
que me persiguen de día, que me hostigan,
que me instigan a encontrarme perdida
y deambulando solitariamente en los rincones ocultos,
huyendo de la luz del día,
no son esos los que me preocupan,
a ellos ya me he acostumbrado hace tanto tiempo,
que no concibo noche alguna sin las visiones delirantes
de esos sueños deslumbrantes.
Esos sueños tan temidos por mí, tan odiados por mí,
son esos sueños donde estamos tú y yo, y nuestra vida es sencilla,
no es perfecta, pero es posible,
son esos sueños donde puedo verte en toda tu belleza,
son esos sueños que construye mi mente, donde tú no eres tú
y yo no soy yo, pero seguimos siendo las mismas,
seguimos siendo dos, donde no existe ni el ayer,
ni el ahora, ni el mañana.
Donde el tiempo no es nada, y la distancia entre nosotras no existe.
Son sueños donde los campos si bien no están todos florecidos,
sí están verdes y esparcidos, llenos de promesas nacientes,
de bellezas crecientes,
donde la luna nos vigila con su luz de plata y su brillo elegante,
donde las estrellas nos cubren con su manto,
mientras nos acaricia la suave brisa,
y en el refugio de ese espacio reservado sólo para tí y para mí,
mis temores no desaparecen, pero por lo menos ya no me importan,
mis dudas no se van, pero palidecen ante tus labios.
Son esos sueños los que me levantan de noche,
los que me mantienen despierta, tratando de evitarlos,
aún a costa de la integridad de mi mente y de mi alma,
son esos sueños que nacen de mi corazón y no de mi mente,
son los que alucino, los que más deseo, los que más añoro,
los que mis manos se estiran por alejar de mi vida para siempre,
son esos sueños a los que más le temo,
puesto que son los únicos que me importan,
son los únicos que con sus marcas de fuego vivo laceran mi corazón.
Son esos sueños, donde todo desaparece, menos tú y yo,
y un mundo creado sólo para nosotras dos,
un mundo para mí y para tí, donde estamos juntas….
Por siempre hasta el fin.
(L. Kalske)

 

Sueños raros y malos sueñas lo peor es que ya te haz acostumbrado a ellos, UN buen escrito haz matizado en tus lìneas

EDU

 

Te quiero, lo raro es soniar sin ti.

 

Esos son los verdaderos sueños.....fascinante....