sufro de insomio

No puedo dormir.
Odio tener que dormir.
Pero amo dormir,
porque aunque no quiero verte,
solo en mis sueños te veo.

Y vale pinga.
Porque hasta ahí te apareces.
Entre el humo, entre la nada,
te formas
y yo no quiero,
pero igual te abrazo
como si no supiera que es mentira.

El insomnio me conoce por tu culpa.
Las noches se parten en dos:
una donde resisto,
otra donde caigo,
y tú estás en ambas,
sin estar,
pero estando más que nadie.

Y no es justo.
Porque al despertar,
vuelvo a perderte
como si alguna vez
te hubiese tenido.