suicidio en directo por youtube

en la transmisión que subió a youtube
filmándose en vivo minutos antes de meterse
una bala en su calva y atormentada cabeza
el poeta aparece recostado en el sillón
del saloncito con balcón y vista al cerro
de su casa en santa rosalía violada y mártir
con un vaso de whisky en la mano y un cigarrillo
humeando sobre un cenicero en la mesita de centro
-a pocos centímetros de una botella de buchanans
y la smith & wesson con la que
poco después pondría punto final a su existencia-
y se pasa alrededor de veinte minutos pronunciando
un ebrio y deshilachado discurso donde habla
del otoño y la melancolía que produce
la fuga del tiempo, el decaer de las cosas
la soledad, la veleidad de los afectos
el inestable y quebradizo vínculo que los seres
fraguan entre sí para ayudarse a recorrer el difícil
y proceloso camino de la vida bla bla bla,
con pausas ocasionales para echar un trago y
en una ocasión levantarse a mear
antes de finalmente coger la pistola
levantarla hasta su cabeza y apoyar la punta del cañón
en su sien derecha;
se puede apreciar entonces cómo parpadea varias veces
cierra los ojos y aspira con fuerza
una última bocanada de aire antes de
apretar el gatillo y descerrajarse un plomazo;
también puede verse cómo instantes más tarde
se abre una puerta al fondo del pequeño pasillo
que lleva a la sala y por la puerta aparece
una mujer desnuda y con el pelo revuelto que
se acerca al cuerpo sin vida del suicidado cadáver
y se queda viendo la escena mientras por detrás de ella
por la misma puerta al fondo asoma
la figura de un tipo gordo también en pelotas
"este pendejo ya nos jodió el fin de semana"
dice entonces la mujer dirigiéndose al gordo que
de dos zancadas ha llegado a su lado y ahora contempla
con una expresión irritada el cráneo fragmentado del ya para siempre
libre de su atroz pesadumbre poeta;
"siempre te dije que tu marido estaba mal de la cabeza"
le dice entonces el gordo a la mujer mientras se inclina
hacia la mesa, coge la botella de whisky
se da la vuelta y camina de regreso a la habitación al fondo
del pasillo, empinándose un trago;
la mujer no tarda en seguirlo y no obstante
que se va alejando progresivamente de la cámara,
el micrófono aun puede captar cómo le dice al gordo:
"más vale que nos apuremos a terminar de culear
antes de llamarle al 911 para que vengan a llevarse
a ese cabrón hijo de su chingada madre"

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