Surcando fue la paz

Dureza de la piel ablandada en sus manos,
enjuta la paciencia prieta en esa templanza,
la cosecha de años colecta con bonanza
lo que con fuerza logran fundir los artesanos.

La sequía en la tierra, la sed en nuestra piel:
dos estancias del cuerpo nos conducen al mar.
Donde el tiempo no pasa sólo boya el pasar
y donde todo el tiempo es la luna de miel.

Dureza de los pasos y el suave interponerse
en lo vasto lo urgente, en los pasos letargo
si fértil lo frutal, muerte será lo amargo,
con néctar amasamos la savia de quererse.

El tiempo como el mar escrito en los papiros
surcando fue la paz abierta entre suspiros.

©JLGalarza

 

Una composición con una métrica muy original que va mas allá del cuarteto clásico y cierra con un pareado de trece sílabas que da la puntilla a un excelente poema; nada de lo habitual por estos lugares y con un resultado excelente, gracias por compartir tu preciosa poesía, la fuerza de los artesanos siempre nos lleva a una paz urdida con amor, muy cierto el contenido y muy bella la forma de expresarlo.

Un abrazo cordial y reconocimientos por estupenda lírica, Alberto.

 

Estupendo soneto que contrasta muy bien con la imagen. Un gusto leerte.

 

Muy lindo soneto inglés! Saludos amigo José Luis,

 

Gracias siempre por tus atentos y generosos comentarios, mi estimado amigo Alberto. Intenté algo así como un soneto inglés en alejandrinos, simplemente porque por ese sendero me llevó la construcción. Un cordial abrazo y buen cierre de semana.

 

Muy agradecido estimada Luciana, es un placer siempre recibir tu lectura. Bello cierre de semana.

 

Gracias querida amiga, lindo cierre de semana para ti.