Surtidores de Serón

Observen las tres fuentes verticales
que en vano buscan horadar el cielo
y soberbias arrancan desde el suelo
embistiendo a los aires vesperales:

desmedrado el furor de sus caudales
yertas abortan su iniciado vuelo,
y aquel que fuera su ascendente celo
se desploma en cascadas torrenciales.

Las rocas que a sus pies parteras fueran
recogen los despojos de ese llanto
que su dureza ablanda y erosiona,

mas, eternas, las aguas perseveran
en hacer del fracaso un bello canto
y del desmayo exangüe su corona.


Serón es uno de los balnearios más antiguos de Jaraba, cerca de Calatayud, provincia de Zaragoza. El balneario de aguas termales se alza a las orillas del rio Mesa, no lejos de unos impresionantes cañones naturales, en un entorno extraordinariamente placentero.

 

Gentil y desmedido tu comentario, Maramín. A tu amistad lo atribuyo. Muchísimas gracias.

 

Soberbia maravilla de publicación magnífica y suprema.

 

Favor que me haces, Musador. Un abrazo.

 

Excelente ejemplo de buena versificación, estimado Francisco,
tanto por la perfecta técnica como por la riqueza del lenguaje y la contracción al tema principal,
esas bellas fuentes que aparentemente fluyen naturales,
pero me inclino a creer que la verticalidad de sus chorros se debe a la intervención de la mano humana;
el tratamiento de el simbolismo del ascenso y la caída, da para una charla completa,
un saludo cordial,
Eduardo

 

Cierto que el cielo no está al alcance de los mortales, mas el solo hecho del intento, debe de tener alguna repercusión en las dimensiones más sutiles y, tal vez, desde esos planos haya unos seres o leyes que atraigan a tales ilusos con descomunales empeños. Y si erosionan la dura roca es porque han llegado más altas que las mayoría. Además como recompensa, como bien cantas en tu último verso, terminan siendo coronadas, que es el máximo galardón en estos terraqueos lares. Más importante que trinfar es el empeño para conseguirlo.
En cuanto a la forma, los cuartetos y tercetos, con la misma distancia rimica, le da al poema un mayor aire de continuidad.
Que no se tome este comentario como crítica temática, más bien es una distinta optica de una misma realidad y menos a uno de los grandes maestros de este portal del que yo mucho he aprendido y más me queda por aprender.
Un fraternal abrazo y mi admiración a tu obra poética y pedagógica.
Castro.
M

 

¡Qué maravilla de soneto, todo bordado con los encantos de la naturaleza!
El un privilegio leerte amigo. Siempre nos compartes algo grato digno de admirar

Un abrazo

 

Gracias, gracias, gracias, Eduardo, tu comentario es agradable en mayor medida por venir de un poeta tan conocedor de los entresijos del verso. El tema del agua me seduce, y son ya muchas las composiciones que le vengo dedicando. Gracias por la atención que le has dedicado y por tus observaciones, tan halagadoras.
Un abrazo.

 

Es el eterno tema del contraste entre las aspiraciones y los resultados. Y la permanente y lánguida hermosura de un fracaso anunciado. Decía Hernández (Miguel): "Gozar y no morirse de contento;/sufrir y no vencerse en el sollozo/ ¡Oh, que ejemplar severidad del gozo/ y qué serenidad del sufrimiento". La Naturaleza, y el Agua como parte de ella, suele ser parca y estoica en los fracasos: parte hacia el cielo y retorna bellamente como un ángel caído.
Gracias, amigo Fernández Castro.

 

Favor que me haces, Mariluz. Gracias por palabras tan afectuosas acerca de mi modesto trabajo.
Otro para ti.