Suspiro de vida

Susurros a mi oído,
Dios intentó decirme algo,
que abriera los ojos,
ante mí del cielo un gran regalo.

Un ser que me llena de felicidad,
que deja sólo el pasado en momentos gratos,
que da nueva vida, creyendo en el futuro nuevamente,
para vivir de un enorme cariño latente.

¿Cómo pude negar una nueva oportunidad?
Si el destino me tenía a la preciosa musa de las gerberas y lirios,
la inspiración de vida, la rima de alegría, la sonrisa divina,
mi querida Isabel, suspiro por ti noche y día.

Diferentes y similares, compartiendo el presente,
construyendo castillos de arena en nuestras mentes,
delicados y fuertes, decididos y contundentes,
abrigando las coincidencias, más que suerte.

Gracias por hacerme sonreír de nuevo a la vida,
por compartirme tus tristezas y alegrías,
por demostrarme que el destino se puede cambiar,
que el querer si puede ser una realidad.

 

Beso Isabel.

 

Precioso, estupenda obra magnífica y maravillosa.

 

Muchísimas gracias, un placer que pasaras por mis letras, un saludo desde Costa Rica Jorge!