Tabú.

Llueve en mi tierra,
y me siento dichoso,
aunque eso no esté de moda.
Como si acudiera a una boda.


Mi cuerpo es pequeño.


Europa es más grande.
Como Dios manda...
Mas no frunzo el ceño.
Esto me ha tocado, y lo acepto.


El sendero evolutivo, he de caminarlo, pues aún no soy perfecto.


Dios me espera.
Pospongo la cita.
¿ Es una muchacha bonita ?
Una muchacha con las bragas de oro.

 

Miguel, me alegra encontrarte en mi camino.
De verdad, me siento muy honrado por tu presencia.
Toda vez que compartes conmigo, visiones interiores.
Y es que todos somos Uno. Lo que ocurre es que tardamos millones de años en cerciorarnos de eso. Hacen falta miles de vidas, en ciclos de nacimientos y muertes, para ¡ Por fin ! Adquirir mucha Sabiduría y compartirla. El espíritu posible es imperfecto, y por lo general, en sus comienzos, todos son muy básicos. El Dolor es la forma más sencilla de aprendizaje. Y en un jardín de Felicidad, el alma no aprendería nada. Como el Universo es un colegio, resulta que todos somos alumnos del mismo profesor, a quien llamamos Dios, Eón, el Creador, el Amor-Bondad o el Amor-Sencillez. Y el tabú consiste en ver en él, a una muchacha con las bragas de oro.