Tamiz del sur llamando a las aves.

Umbral de nostalgias
ladridos del miedo merodeando
sin bozal, la última preñez
umbilicada nos alimenta de deseo, Premura del anticiclón,
llanura pavimento de la claridad transitada en seda,
rubia mezcolanza del nutrido beso que me diste, catedral del lirio, ambrosía dactilar huella del labio trepando la negación.
En una espesa felicidad que sangra con rojizo furor el
arrebol musita un maullido
que se digiere donde el sextante
nos empañó el pavor de los catalejos y señalando una ventana
de anhelación avezada del perdón.
Y ya el surgir del sabor fue como digerir el otoño entre precoces tragos de lírica
tamiz del sur llamando a las aves.




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Aves emigrando...
No lo pudo escribir mejor...
Me ha encantado... Lo juro...
Saludos amigo...​

 

Muchas
gracias
Geortrizia
por
tu
amable
comentario
un
cordial
saludo.