Tánger

Fue una noche más... mejor diría, fue nada más y nada menos que una noche de conversa desvariada entre vinos y madrugada.
Estábamos como tantas otras noches arreglando el mundo -que siempre precisa alguna reparación-, viajando por él, en medio del humo de los puchos y el aroma de la uva fermentada.

Andábamos por África Septentrional. Volvíamos de Estambul hacia Algeciras acompañados por el "Mediterráneo" y el Nano, "pintando de azul sus largas noches de invierno".
Cruzamos Melilla, Ceuta... y ahí surgió Tánger !
Surgió de la pregunta que nos hicimos : cuál es la ciudad más icónica de Marruecos ?
Coincidimos en Tánger. Nos seducía su historia, y en sí, su nombre nos hablaba de misterios, batallas, aventuras... Nos veíamos a través de la bruma del alcohol envueltos en ellas. Tierra de Bereberes con su propia historia mitológica, tránsito de Fenicios, Cartagineses, Romanos... Puerto de partida de los Árabes en la conquista de la Península Ibérica. Sintió el escarnio de someterse al poder de imperialistas europeos y yanquis, hasta llegar a ser definitivamente parte indisociable y emblemática de Marruecos.
Enclave entre Atlántico y Mediterráneo, en sus calles antiquísimas Musulmanes, Judíos y Cristianos dejaron vestigios de su paso.
Tánger... de sangre Bereber, de Moros y Moriscos, con transfusiones de Españoles, Franceses e Ingleses... Tánger de tantos artistas, bohemios y aventureros... Tánger única y cosmopolita.
... Y entre tantas recordaciones, sueños y desvaríos... una afirmación otra vez compartida : "Tánger", hubiera sido el título ideal para "Casablanca" ! (Ya a esa altura de la noche Malbec Tinto Argentino, Tánger era el ombligo del mundo).
Por qué no Tánger ? Nos parecía un título más seductor y representativo. Tan sólo cambiar el nombre de la ciudad y adaptar un poco la Obra Teatral sobre la que se basó el filme, siendo que además hay que quienes afirman que la Obra original se refería realmente a Tánger. Todo indica que es así, pues el ambiente social en que se desarrolla durante la 2a Guerra Mundial es más propio de ella que de Casablanca.
No teníamos duda... era la ciudad a la medida del romance de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.
Mas...
- El personaje de Rick, no era para Bogart ! - opiné.
- Si lo era...! -replicó Pelusa- Era para un tipo como él... mezcla de gánster, espía, bohemio... soñador enamorado...
- A mí me hubiese gustado alguien un poco más pintón... más alto, más acorde con Ilsa... Gregory Peck por ejemplo.
Sobre Ilsa, por unanimidad -de dos- sólo podía ser Ingrid... insustituible ! Hermosa, sensual y romántica a la vez. Única !

Tánger de los mil y un sueños en una noche... esa, nuestra noche Tangerina.
Cambiar, modificar, adaptar...todo era posible en esas trasnochadas charlas de ilusiones pasadas, presentes, futuras, soñadas...
Tánger sigue ahí... Pelusa la observa desde alguna estrella donde me espera... y yo la sigo recordando... sin conocerla.
- De todas maneras Pelusa, "siempre nos quedará París" !