Tanta alegria que golpea sin piedad a mis ojos

Y te crees ¡Oh diosa! ¡Oh divina!
innegablemente tus ojos fascinan
y tus labios de pasion embriagan,
pero de ahí, a que sean y hagan
cadenas a mi ser ¡te equivocas!
Mujeres lindas como tú, hay pocas
pero aun así, para mí, sales sobrando
si te empeñas y me vives reclamando
cosas tontas, vanas y sin importancia,
que ya hasta mi alma esta rehacia
a tantos insultos y a tantas quejas,
¿Por qué no te valoras? y me dejas
con mi pobre amor y sus falencias
niña mia ya no seas tan necia,
si te estoy siendo en todo franco,
primero que ti, mi cigarro blanco,
pues él, nunca me falla ni engaña
y de una vez, pierde esa maña,
de besarme a mi y pensar en otro,
y si al irte, ves una lagrima en mi rostro,
no pienses que es por ti ¡Que tonta idea!
Es por la tanta alegria que golpea
sin piedad a mis ojos.

 

La idea esta bien......lo del cigarro blanco resalta........insiste con más metáforas similares.......saludos

 

Hermoso, inteligente, bello, completo, una divinidad.