taras

Todos nacemos con taras...gracias a Dios las tenemos.
Imagina que aburrido sería el mundo si fuesemos todos perfectos.
Entre todas las que pude conseguir, tuve suerte,
porque en el saco de las taras,
que no rompe la avaricia
por ser su presa vitalicia,
la inseguridasd quedó prendada al verme.
Aunque le debo muchas cosas,
o más bien he lidiado con ella con astucia hasta ahora.
Su constante y agobiante presencia me ha llegado a provocar tristeza.
Porque nunca sabes lo sufiente como para que Doña Inseguridad quede satisfecha.
Pasa de defecto a necesidad, y si le es necesario grita!
Y esto me angustia porque no es feliz quien mas tiene sino quien menos necesita.
Que Juan Bautista sería voluntario?
Para ofrecer su cabeza,
tranquilizar a su alteza...
en bandeja de plata por supuesto: que detallazo.
Y por no dejar de meter la pata, fui astuto, levante la mano,
y me ofrecí en mi propio sacrificio sin ser cristiano.
Sin embargo hay otras veces que me sorprendo.
Curiosamente a la gente mayor es a quien mejor comprendo.
Como si ya supiera de que me hablan...
Como si repitiera al unísono las moralejas que creen que me destapan.
Aunque si me dieses a elegir...NO lo prefiero!
Pensar con 20 como si tuviese 50 años...me da miedo.
El ejemplo lo he tenido hoy...ya ves tú.
Como no tengo edad para ser sabio, me han hecho sentir como un gurú.
No se si he hecho más bien que daño...
no se que tal sienta que te aconseje sobre la vida quien tiene la mitad de tus años.
Aún así lo he hecho, y he aquí otro defecto que me asoma.
Hacer a toda costa lo que creas que está bien...no es así como funciona.
Pero de verdad no veía otra salida.
Entre sus ojos y los míos solo un boceto de lágrima se interponía.
Dándole textura a un "estoy amargado a los 40", me decía.
Bajando la mirada concretaba en el espacio-tiempo:
"mis dos niños en el hospital, trabajando de eventual,
y sin ganas de seguir viviendo".
A esas palabras reaccioné raudo y veloz,
achicando la desdicha que esta noche volverá a ser dolor.
Porque mientras todos duermen y nadie le ve,
navega en la marea de sus pupilas rumbo al Edén.
Y yo sin saber porqué,
esta noche hizaré las velas con él.

 

bic negro:

Palabras sabias y buenos conceptos, síguenos escribiendo

Un saludo

Jaime