Tarde de abril

TARDE DE ABRIL


Sufro en silencio
la quietud de esta tarde,
en la que meriendo
a mordiscos las horas.

Los poemas cubren
de líneas la hojas
y el aire se lleva
mi entrecortado azogue.

Tarde de abril
que húmeda pasas
dejando tras de ti,
agua, sol y brasas.

Una tarde algo confusa
que deja tras de si
lluvia algo difusa
incluso nos regala generosa
rayos de sol, negras nubes y dolor.

Y con esta incertidumbre
lo mismo suelo meditar
o hasta incluso bostezar
antes de encender la lumbre.

Y aunque este temporal
no se presente por costumbre
más vale que no se repita
o removerá mis circuitos
y llegaran hasta mi cumbre.


Entonces no podré pensar
pues el dolor me oxidará
las venas como una herrumbre
y dejaré de escribir
mezclándome entre la muchedumbre.

Por eso es mejor pensar
que mañana
ya no habrá lluvia tan pantanosa
y el día nos regalará
un estampa más hermosa.


Marisa del Olmo
Primavera 2014