Te arrebato de mis brazos!

Te asecho ayer en esa tarde obscura
la triste muerte.
Te arranco de mis brazos
mudo,inerte,sombrio
te has ido....

¡Te perdi y me perdi!
¡No quiero aceptarlo!,no quiero mirarte
ahí tendido entre sabanas blancas
entre lagrimas y tristezas.
no quiero hablarte sin escuchar respuesta...
No quiero verte a los ojos sin mirarme en los tuyos...
¡No puedo aceptarlo!...

Que una bala atravesó tu espalda
y destrozo tu corazón?
con que derecho te han quitado la vida?
¡Mi vida!....

con que derecho cortaron tu alas?
Con que derecho?...

(Ahora si estoy muriendo)

 

Un triste lamento hay en tus versos, como lágrimas pesadas que caen en el silencio de la vida infame.

Quizas olvidamos todo el tiempo que la potestad de la vida y de la muerte no está en nuestras manos, aunque quisieramos. Y si así fuera, sería un desastre.

Te sugiero el uso de word o de un corrector en línea para verificar tus escritos en ortografía y puntuación antes de publicar. Te encontré algunas faltas.

Saludos,