Te cuento algo gris

Me quedo en este silencio hierático y perenne para contarte lo más gris de mi persona.
Elijo este tórrido instante para invitarte a pasear por mis noches empapadas, secuestradas por amedrentadas sombras, iluminadas por estrellas apagadas, envejecidas por una tísica luna que expira lentamente…
Te lo cuento desde lo oscuro, en el olvido, en lo más sucio, en un secreto, en la vergüenza, en los escombros, desde un rincón…
Te lo digo a ti poeta, marinero de suspiros, porque en el titilar de tus pupilas descubro los sueños naufragados y perdidos,
porque encuentro entre las blancas adelfas que un día cultivaste, el espejismo de tu fugitiva sonrisa,
porque recuerdo la complicidad de tus mirada, músico loco, en las tardes de ceniza en las que me contabas que el paraguas no era un buen compañero de viaje, y salías oculto tras tu oscura melena dispuesto a conquistar la lluvia y enamorar a las nubes.
Pero yo también decidí salir una noche de tormenta creyendo que las gotas de miel y la brisa de azúcar endulzarían mi alma, sin embargo la lluvia de azufre y las nubes de alcohol solo consiguieron arañar mi corazón.
Me quedo en este silencio, elijo este tórrido instante, desde un rincón... para preguntarte:
¿Qué hacer…
si me apago entre llamas,
y me duermo entre tambores,
y sollozo entre sonrisas,
y no encuentro tras la búsqueda,
y te grito y no me escuchas,
y me muero en cada instante
en que descubro que estoy viva?

Ilusión humillada, felicidad vendida, personalidad disfrazada…
¡desgárrame el rostro y obsérvame las entrañas!

¡Encuéntrame!- Te pido- porque se muere mi alma.
¡Rescátame! –Te ruego- porque me hundo en la nada.



Para ti marinero de suspiros, por saber entendernos y sentirnos en nuestras efímeras miradas.

 

Bienvenido!!!
Gran escrito en prosa.
Un placer leerte.
Librado.