Te deseo en la distancia porque asÍ aprendÍ a amarte

Poema dedicado a dos personas que se aman en la distancia pero con una realidad que los hace eternos en su sentir y que yo quiero mucho (Jos y Any)

Te deseo con verraquera, con pasión, con ilusión, con arrebato
Con mis ansias conservadas largo tiempo, contenidas y frustradas
Te deseo con la energía tremenda que por mis venas fluye
Con la fuerza enloquecida del torrente acelerado de mi sangre.

Te deseo y aunque huyas y te escondas, quiero y voy a devorarte
Desvestirte, desnudarte, arrancarte cada prenda con que cubres
Ese cuerpo tuyo que ahora será mío mientras me haces tuya
Tirarlas al suelo como si tuvieran el veneno del que quiero liberarte


Te deseo y voy a recorrerte desde el norte hacia el sur y viceversa
Desde tu nunca escondida sobre las plumas de tu blanca almohada
Bajaré por tu espalda, dibujando lentamente tu columna con mis besos
Dejaré los trazos de mi saliva secarse, para dibujarlos de nuevo

Te deseo y pienso bajar sin pudor por tu vientre y continuar mi viaje
Mi necia boca descubrirá la fortaleza que ha de franquear mi fuerte
La explorará completa, sin reservas, sin temores, sin barreras
Me ceñiré a su forma, me adaptaré a ella, la llevaré a mis cuevas

Te deseo y no habrá parte de tu piel que se me quede oculta
No me importa si tus pies quieren estar secretos, ni tu oído sensible
Ni tu lengua que se seque en el acto, como pasa con la mía
Quiero mordisquearte suavecito, con mis labios, para no lastimarte

Te deseo y aunque huyas, ya no hay caso, siempre cumplo mis promesas
Este fuego de mi cuerpo que se enciende cada noche con las ganas
Que debe dormirse sin saciarse, pues no estás junto a mi, en mi alcoba
Este fuego no se apaga fácilmente, él sólo reposa y te sigue esperando

Te deseo, te deseaba antes, te sigo deseando y aunque me poseas
Una y mil veces, en la mañana, al caer la tarde o cada noche
Te deseo y te seguiré deseando, hasta que nuestras formas se hagan una
Hasta que el tiempo y los años mengüen nuestra fortaleza, eso no importa
Yo te deseo y te seguiré deseando... y esa es una realidad.

greisy