Te fuistes para siempre

Una enmarañada noche
te alejaste de mi vera,
y una luz se apaciguaba
segando mi vida entera.

El corazón ya no vibra
y un gemido nace dentro,
y una sensación de angustia
se retuerce por momentos,
cuando siento que te has ido
y en mi techo no te encuentro.

¿Por qué te marchaste madre?
Ahora me siento extraño.
La alondra ya no me canta,
la alondra sueña llorando.

Tensión se agita en el aire
y un olor flota ardiente,
donde una debil calina
como rayos de sol nacientes,
me dicen que te has marchado
y nunca volveré a verte.

Te guardé en paños de seda
con mis manos laceradas,
aquí me encuentro cansado
vistiendo lienzos de llanto.

 

Recuerda la cancion solo dice adios... Un gusto leerte