Te pedí...

Te pedí que fueras calma
Cuando yo fuera tormenta
Porque ten por seguro
Que yo sería tu paz
En medio de tu furia.

Te pedí que fueras fuego
Cuando yo era hielo
Porque en nuestra intimidad
Nos fundimos al compás.

Te pedí que fueras pasto
Cuando yo fuera pedrería
Porque te aseguro
que en tu nube
Yo sería tu sol.

Te pedí que fueras piel
Cuando yo era hueso
Porque te aseguro amor mío
que en el llanto
Yo sería tu almohada.

Te pedí que fueras viento
Cuando yo era lluvia
Porque te aseguro
que yo sería tu alimento
En la desnutrición.

Te pedí tanto amor mío
Y supiste darme tan poco
Porque era furia envenenada
Y tú tenías miedo.

Porque era arrebato y pasión
Y tú solo calma,
Era locura desenfrenada
Y tú aprendiz de morfeo.

Perdona el sentir
Que ibas a luchar por mí
Aceptando cada herida y rasguño de la vida
Pero hoy entiendo que cualquiera es capaz
De admirar las pinceladas que lleva el alma.

 

Cada línea tiene un tono tan sensible, el cual se siente cada letra, y que fuerza y que grito. Es una hermosa obra, un gusto leerte, aunque bueno a veces uno es flama, y no hay chispa que lo resalte más. Saludos