Te Quiero de verdad.

No podía dormir, no podía concentrarme y menos tranquilizarme. Pues te sentía tan distante, y a pesar de estar durmiendo en la misma alcoba te sentías tan sola, pues yo nose cuando perdí ese algo que me hacia quererte tanto.
Todo comenzaba bien al levantarnos, pero al instante ya estábamos peleando mas que eso me estabas reclamando más atención, ya que según tú, yo siempre de ti me paro olvidando. Cuando de ti me e olvidado yo conteste con un tono alto y salí de la casa la dando un portazo, no sin antes de mentirosa acusarte.

Al estar por las calles caminando me recriminaba a mi mismo, por no haberte dicho que lo que decías no era falso, mi orgullo había triunfado, y te había lastimado al llamarte mentirosa y salir de casa golpeando las cosas.
No fui a trabajar, sólo estuve caminando nose por donde y me atrapo la noche, no sabia si volver a casa. Pero si no lo hacia es seguro que la herida que en ti abierta había más se agravaría.
Resolví volver pues no quería preocuparte, al llegar trate de no despertarte pues ya entre lagrimas habías ido a acostarte.

Cuando me senté en el sillón, no podía dejar de pensar en vos y en como te había lastimado hoy, ese era mi castigo por no saber disculparme cuando e hecho algo que en realidad no debería perdonarse. Pero si yo me arrepentía es seguro que tu perdón me darías, sólo que yo terco como soy y orgulloso como no hay otro, preferí verte llorar a una disculpa dar.

Eran ya las 3am y ni por un momento pude mis ojos cerrar. como fue siempre preocupándome por las cosas que no valen, me decía menos mal que mañana es día no laborable, allí recién pude darme cuenta de que las cosas tan insignificantes, de ti podían alejarme. como pudo mi trabajo desplazarte, cuando frente a Dios jure nunca descuidarte, como pude traicionar mi juramente de Amor y más aun como pude mentirosa llamarte.

Lo que quedo de esa noche, sólo fue llanto, llanto de arrepentimiento y llanto impotente pues yo no sabia como decirte te quiero luego de tanto daño que te había hecho.
La noche se aclaro y sin pegar un ojo estuve yo, esperando que tú despiertes y pensando en como poder explicarte que recién hoy cuenta pude darme de que quien fallaba no eras vos sino yo.

Me puse a preparar Café, pues era lo que siempre tomábamos cuando despertábamos a contemplar el Amanecer, de aquella cita hace mucho tiempo yo me olvide. Pero tú no, ya que siempre fue tu pasión ver despertar al Sol.
Hoy te demostrare que no se me olvido, que siempre lo quise y lo quiero hacer, sólo que hasta ayer pude entender que no era sólo al sol ver nacer, sino que era también una forma de nuestros votos revalidar una y otra vez, pues en ellos juramos estar siempre lado a lado para afrontar los problemas que día a día nos fueran presentados.

Pasaban los minutos y ya el amanecer se iba acercando, y me apresure a terminar el Café, ya te habías levantado y a la cocina te dirigías. Tomándote de las manos te dije; no hables hoy yo hablo y en el balcón nos sentamos. Me miraste como si quisieras decirme algo, te lo impedí dándote un abrazo y diciendo que era hoy el día que me tenia que disculpar yo.
Luego de escucharme por un buen rato, tus ojos se unieron a los míos en llanto. pero esta vez no era tristeza por lo que llorábamos, luego de tanto tiempo de felicidad lloramos, ese llanto que cae cuando la felicidad con una sola sonrisa no se puede expresar. El llanto mío era llanto que por haber recibido el perdón se expreso y el llanto tuyo era ese que tú tienes cuando algo que mucho querías a ti llego.

Durante todo ese tiempo sólo yo estuve hablando y rompiste tu silencio luego de haber llorado. Me dijiste al oído que tenias una petición para mi, sin dudar un segundo te dije; lo que sea y lo tendrás en tu delante, sonreíste luego me besaste y tu petición me hiciste saber, quiero tener un bebe. Vi a mi mundo renacer cuando esas palabras terminaste. querías un hijo algo que tanto había deseado y que muchas veces me había callado.
Con este regalo que me pediste, tu respuesta más pudo complementarse, me perdonaste y la máxima expresión del Amor me pedías el día de hoy, que mas feliz podría ser yo.