Te soñé

¡Ahí estabas! Pude sentir tu aroma,
el calor de tu cuerpo acercándose;
tus brazos rodeándome con ternura;
la pasión deslizándose por mis venas,
encendiendo mi hoguera; tu boca
exquisito manjar deleitando mi piel;
tu calor haciendo ecos en mi ser,
estremeciendo mi espíritu, provocando
el deseo, enardeciendo mi instinto de mujer;
regocijando mis fantasías, elevando
mis ansias de sentirte tan mío.

Saboreando cada caricia, degustando
el sabor de tus besos, anclándome
en la fascinación del momento
y tus manos tallando los anhelos,
recorriendo mi cuerpo; adentrándote
en mí, llevándome al sublime clímax,
enmudeciendo mi boca por el placer;
ahogándome en tu querer, conteniendo
el éxtasis para exhalar en un suspiro
la satisfacción que emerge fluyendo
desde mi vientre en tan gozoso estallido…


Tú, mi amor, mi inspiración...

Tu chiquilla​

 

lo hermoso del sueño que aunque no se cumpla, queda como una experiencia vivida que rompe fronteras en complicidad del ser amado, un encanto leerte guapa, besos

 

Hermoso sueño de pasión y amor....brillan las imágenes, excelente fluir en tu versar.
un placer pasar y leerte...saludos poetisa.

 

Del corazón a los sentidos hay una distancia breve, hermosa como un sueño que se puede tocar. Preciosa poesía Soniab, dejo un abrazo!!!

 

Bella Marian es un placer encontrar tu huella por mis lineas, gracias!!! Besitos

 

Me alegra que sean de tu agrado mis versos, gracias por pasar... Besos

 

Un precioso sueño hecho poesia nos dejas en tu bello versar,
donde se destilan esos sentimientos y complicidad en tan
bonita y sentida inspiración. Me ha encantado poder pasar a dejar
mi comentario en tus letras. Un abrazo. Tere

 

¡Y te abrace! Con un beso en tu oreja
fui inundando cada esquina de tu cuerpo,
en cada arteria fue recorriendo mi amor
en cada vena fue abarcándote mi pasión,
mis brazos se fueron fundiendo en tu piel;
mis besos fueron incienso entre tu boca,
tu respiración fue la mía y la mía fue tuya
fuimos el océano de rojo incandescente
y en un gemido nos convertimos
en el latido que fluye al universo…

Los sueños en nuestras manos de vuelven tan perceptibles que se diluye la distancia sin darse cuenta y es ahí mismo donde se vuelven tan tangibles como la vida misma, cuando vamos tomados de la mano, esos sueños cada vez nos acercan a una realidad en que los kilómetros se vuelven vapor y sacamos de ambos lo mejor, gracias amor por ser parte de mi vida…

¡Te amo, mi chiquilla consentida!

René A. Díaz T.