Tecnosphere

I

- Te lo digo como un amigo que te estima de veras, de verdad. Esa mujer es peligrosa, harto peligrosa. Ni la voltees a ver es de las que no hay que ver. ¿Te acuerdas de lo que nos decían en la escuela los maestros de física? Hay enigmas que es mejor dejarlos en enigma.

- Es mi trabajo viejo. Soy un detective, tengo que espiarla y reportar todos sus pasos. Desde que se levanta hasta que duerme. Es particularmente aburrido.

- ¿Sabes lo que estás buscando? Un lugar en su jardín junto a su perro.

- ¿Ella tiene perro?

- No, murió hace un año.

- Mira tus bromitas macabras. Déjame hacer mi trabajo, sé lo que hago.

- Allá tú. Cuidado con lo que observes. No estaré ahí para cubrirte las espaldas. Hasta la vista, si es que te veo de nuevo, amigo.



II

Freckless está viendo a través de las cámaras de seguridad. Está algo cansado de ver siempre al mismo sujeto espiando a la residencia de su amiga. Tal vez está un poco celoso. El espía le saca fotos cuando sale al balcón o cuando está en la piscina.

El sujeto ese, es un hombre fuerte de pelo desaliñado, con barba. Muchas mujeres dirían que es atractivo. Inclusive Tsukihime le ha dicho que es un hombre muy guapo. Frances en cambio lo ve con ojo clínico y lo cataloga de un clásico Dandy que enamora mujeres para después abandonarlas o bien solo busca amores de una noche en los bares.

Tampoco le gusta la forma en la que pasea por donde su amiga pasea. Es muy obvio. ¿Qué estará buscando?

Si estuviera buscando a los cuatro quizás ya se hubiera acercado a ella. Sin embargo llevaba casi dos meses solo sacando fotos.

¿Sería una especie de stalker?

- ¿Doctora Frances, podría pedirle a Dot que investigue quién es? No me gusta nada, mire ahí va de nuevo a sacarle fotos en bata. Es un pervertido.... - entrecierra los ojos mientras cierra los puños con fuerza

- Hmmm, veré que puede hacer Dot. Recuerda que estamos en espera de ...

- Ah si.. de el nuevo integrante.... el que casi - Freckles no puede evitar una risa - jajaja.... el que se enamoró perdidamente de usted doctora....

Freckless esperaba que la reacción de la doctora fuera de enojo o al menos un gesto despectivo. En vez de ello la doctora Gallo se sonroja un poco y se lleva la mano al cabello pelirrojo.

- ¿Qué tonterías dices Freckless? Ashhh..... deja hablar con Dot para que investigue a ese espía.


III

Blooming....

Blooming. El sobrenombre que le dieron durante el Ludum Vanitas. Ese sobrenombre la perseguía.

Después de ganar el juego y regresar a casa se sintió un poco vacía. Había ganado mucho, y el dinero que robó durante su vida ahora era intocable.

El gobierno la protegía. no pagaba impuestos. Vivía como reina en una mansión.

Cuando se reencontró accidentalmente con Freckless en una calle de Londres le fascinó la idea de traerlo con ella. Le caía muy bien por su caracter y también por todo lo que hizo en el juego.

Lo veía como un niño pequeño al que había que proteger.

Él accedió a cambio de contarle su historia. La historia de Tsukihime, de Francesca Gallo o Francia... de Alessandro.

No quiso al principio aceptarlos, por sus antecedentes, pero recordó todo lo que ocurrió en el Ludum Vanitas. Se sintió un poco responsable de lo ocurrido después.

Y así terminaron viviendo juntos en su sótano. Mientras ella seguía fingiendo una vida algo normal en la casa.

No lo negaba, le gustaban los hombres. Traía al menos uno diferente cada tres meses pero no duraban con ella. Disfrutaba divertida de sus rostros al verlos enamorados.

Le gustaba tanto que pensaba que podía vivir así para siempre. protegida por el gobierno y por sus nuevos amigos. Uno de ellos era la archiperseguida Dot..... Dot Hacker. Una de las mejores hackers del mundo, cuya reputación era bien conocida en todos los círculos tanto buenos como infravalorados. Todos la buscaban por una razón, pero había platicado con ella varias veces sabía como realmente era. Una mujer que tuvo que hacer muchas cosas en la vida antes de llegar a donde está.

 

IV

- ¡Hola! , Si.. mi reporte es el siguiente

- La mujer en cuestión se llama Johana María Madeleine. Ha vivido en territorio inglés casi toda su vida. El origen de su dinero no es rastreable. He platicado con gente de los barrios bajos de Italia y ahí la conocen como una ladrona. Ha robado muchos lugares desde los 14 años. Perteneció a una banda de traficantes durante algunos años y les vendía muchas cosas.

Hay algo no muy claro acerca de sus registros de impuestos. Aparecen en cero sin actividad aunque sé de buena fuente las inversiones y negocios adquiridos en estos años. Podría vivir de sus rentas por años.

Es aficionada a la moda, la joyería y el arte en general. Especialmente tiene debilidad por la fotografía. Intentó incursionar en ello.

Vive sola. Aunque quizás no sea del todo preciso. Al menos he visto dos hombres entrar y quedarse al menos una semana.

¿Qué si he visto más gente?.... No, aunque hay veces que he visto en los alrededores a cuatro personas que veo no regularmente pero han llamado mi atención. Un joven pecoso y vivaz siempre haciéndole bromas a un hombre de más edad. Ese tipo no me gusta, siempre trae una sudadera grade que a veces le cubre la cabeza. Ese mismo hombre alto y musculoso a veces va de la mano de una mujer de cabello negro y piel muy blanca.

También he visto a una mujer pelirroja. ¿La he visto antes?

Regresando a Johana le enviaré su horario el cual me he aprendido casi de memoria. Sale los lunes en la mañana a un despacho de abogados y los viernes por la tarde a algún club o bar de la zona centro. Eso casi no varía.

Voy a intentar acercarme más a ella, aunque no prometo nada. ¿Quiere saber si en verdad vive sola?

De acuerdo entonces lo intentaré.


V

Alessandro Costa está sentado en el extremo de la mesa donde generalmente se reúne con los demás miembros del equipo. Lee detenidamente el informe de la investigación que hizo Dot y además el que el mismo elaboró de sus andanzas al hablar con gente de Londres.

Pocas personas quisieron hablarle al respecto. El resultado no fue algo interesante al principio. Descubrió que el detective privado Jacob X había sido contratado para investigar a Johana María Madeleine por un tiempo indeterminado. No conocía la identidad del que lo contrató. Así pues tuvo que hacer mucho trabajo de conexión aquí y allá.

El detective en efecto era un dandy como sospechaba Francia. Todas las mujeres que lo conocían estaban enamoradas de su físico y su porte. Aún así no tenía una pareja y al parecer había sido así por un largo rato. Todas decían que no le gustaba comprometerse.

Era una persona de dudosa reputación. Algo alcohólico, un poco jugador, pero al final nada que lo inculpara de algo grave.

Su familia vivía lejos, en el campo y los visitaba cada invierno, donde pasaba al menos tres meses.

Entre los detectives privados era conocido por su astucia y efectividad. No había fallado en ningún trabajo asignado. Su registro en delitos informáticos estaba limpio. Era poco hábil con la tecnología.

Ahora se enfocaría en seguirlo en su propio ambiente. Trataría de acercarse a él sin que sospechara que él era Alessandro Costa, el mismo policía de Milán que era buscado por Fraude.


VI

A Johana le disgustaba su nombre. Prefería nombres más cortos. Por ello prefería la llamaran Bloom. Su amigo Freckless así le decía cuando se encontraban los jueves por la mañana en un café fuera de la casa. Platicaban de muchas cosas. De arte, de fotografía.

Se notaba que Freckless fue educado en un colegio orientado a las humanidades, nada técnico. Amaba la filosofía y el modo de vida de algunos ricos y famosos.

Aún así era rara la ocasión en la que hablaba de su pasado. Sólo una vez que lo encontró un poco ebrio en su sótano le dijo algo que le llamó la atención.

- Hic... Blooom, que gusto verte por acá... pero... no ... debes volver arriba... aquí corres peligroooo... Están cerca.... ¿loooos oyeeees?... los hombres de negro..... los que se reunían en el colegio para discutir cosas bien fumadas.... pssssssssssssssttt.... acabar con el sufrimiento humanooooo... jajajajaja... como si fueraaaaa fácil...

Blooom.... eres muy bonita, muuuucho... cuidate ¿siiiii?, eres como la hermana que nunca tuve...... gracias... por dejar que nos quedeeeemos... Saluuuud... saluuud por esooo...

- ¿Freckless? siempre estare protegida por ustedes y el gobierno, no te preocupes cherry....Oye, me puedes decir ¿Cuál es tu nombre real? - con una vez aterciopelada y algo melosa mientras dibujaba un corazón con ambas manos

- Yoooo......

yoooo....

yo soy yo..... y no me parezco a naiden...... jajajajaja


-

 

VII

- ¿Francesca Gallo? ... ¿En serio?, ¿es verdad? - la incredulidad se reflejaba en el rostro de Jacob mientras platicaba con uno de sus amigos.

- Te lo dije hermano.... ¡No sigas! La foto que me diste a buscar es de Francesca Gallo, una psicóloga de Milán buscada por asesinato. ¿Ahora me crees? Deja por la paz este caso. Si tu objeto de estudio tiene como amiga a esa mujer no me imagino quien más.... o que mas te encuentres.

La mirada de Jacob se quedó fija en un punto en el vacío. Meditó un instante y después comenzó a asentir.

- Me gusta...

- ¡¿Te gusta?! Ave María Purísima--- Ahora hasta te gustan las doctorcitas con bata y todo.... No dejas títere con cabeza.

- No.... bueno si... me gusta esa mujer, pero no me refería a eso. Me está gustando el caso. Cada vez encuentro más y más cosas. Mejor ayúdame a ingeniar un plan para entrar a la casa y saber si Francesca Gallo vive ahí con ella.

- Hmm... - su amigo entrecierra los ojos y con gesto pícaro hace una observación - Es decir, ¿quieres entrar a conocer a dos bellas mujeres en una mansión con alta seguridad solo para preguntarles si juegan a las cartas ahí dentro? Algo me dice Jacob ... que tú estás buscando otra cosa.

- No sé que estoy buscando. Me encomendaron verificar si hay más gente dentro ... es todo.

- Bueno, me dijiste acerca de su afición a la fotografía. Hagamos un show.... uno grande... una sesión de fotos para esa mujer vanidosa....

- Brillante... brillante... - Tomó a su amigo con ambas manos y le besó la cabeza --- Hagámoslo....


VIII


Tsukihime está acostada en una cama amplia con sábanas blancas. Hace un poco de calor. Cuando abre los ojos lo primero que hace es mirar el reloj. Le gusta verificar la hora en ese reloj antiguo con un marco dorado, se lo regaló Bloom como ofrenda de paz después de una pelea que tuvieron.

Al otro lado de la cama está Alessandro ... roncando...

Lo mueve para despertarlo.

- Auuuuhhhmm... Buenos días. - Le dice con los ojos entrecerrados

- Alessandro... mi Alessandro..... - y con sus labios prácticamente acaricia los del ex-policía.

Después de un rato mantienen sus rostros cercanos con las frentes juntas.

- Tsukihime. No sé que me hiciste. De verdad, de verdad, no me caías particularmente bien

- El destino Alessandro. Es el destino. Tampoco me gustaban los hombres brutos y altos.

- ¡Ho! Podrías decir inteligentes y guapos. Y bueno, no creo en la astrología y esas cosas. Son poco prácticas. De verdad... ¿qué me hiciste? ¿cuál tu secreto?

- Mirar más allá de lo que se ve, eso hiciste.

Después de un rato de estar en esa posición se acarician los brazos. Alessandro la toma del cuello y le besa la oreja antes de levantarse.

- ¿Hay noticias del nuevo integrante?

- Dot le dio una misión antes. Quiere verificar si puede trabajar bajo presión y si se puede acoplar a nuestro equipo.

Alessandro sonríe.

- Vamos Tsukihime... dime... tu predicción...

Mientras ella con su piel blanca y cabello negro se mira en el espejo para arreglarse le dice

- El nuevo integrante ya tiene un lugar, no entre nosotros, si no en el corazón de nuestra amiga.... Francia.

- Ella lo niega.

- A veces Alessandro, solo basta un empujón para caer al vacío.

- Me encanta cuando dices cosas crípticas con tu inglés británico.... Debo irme. Hoy haré un nuevo amigo.

- Cuidado Alessandro. Ese hombre no está listo para conocernos y menos a Dot.

- Lo tendré Tsukihime. Tomemos un desayuno con los demás. Quiero hablar con Freckless.


IX

Un nerd.

Mirando atentamente un trozo de papel sacado de la bolsa interna de saco.

Sus anteojos gruesos y su cabello corto estilo militar.

Está lloviendo. Se ha refugiado debajo de una marquesina. El teléfono suena.

Toma el celular desechable en donde va apareciendo lentamente la imagen de una casi adolescente con la barbilla algo pronunciada. Tiene puesto un vestido ámbar casi amarillo muy entallado. Con el cabello largo.

- ¡Hola Dot! - dice el nerd

- ¡Hola hermanitoooo! Te ves algo cansado, ¿no has dormido? hmmm... déjame adivinar... has estado desvelándote investigando acerca de la tecnoesfera.

El nerd la mira con un gesto de enojo.

- Siento que juegas conmigo Dot.... digo... hermanita.. - tuerce los ojos... - Espera, espera... ¿podría solo llamarte Dot?

- Nop... este juego me gusta. - Y le guiña un ojo como en signo de complicidad.

- Ok, ok, ok.

- Hmm... ¿quieres? ... no sé... ¿platicar con Francia?

Los ojos del sujeto se iluminan y pasa del enojo a la alegría en un instante

- ¿De verdad?

- Nop.... jajajaja.... tu cara.... ¡eres tan tierno!

- Mira yo ya conseguí los informes de los planos de la tecnoesfera. Decías que vamos a robarla. ¿se puede saber qué exactamente?

Dot se pone algo seria - La tecnoesfera es un lugar donde se reúnen muchos hallazgos tecnológicos y científicos. Alguien quiere robar una máquina capaz de transferir la mente de una persona a una especie de mapa o maqueta.

- Y si lo van a robar es mejor robarlo antes nosotros.

- ¡Bingo mi querido hermanito!

- Entonces te interesa más el sector doce B. Ahí están las máquinas elaboradas por científicos de IA y....

- Para... para hermanito... No te aceleres. - Sonríe divertida mientras le hace una mirada como de escrutinio. - Ahora investiga donde trabajaba el doctor Sorensen.

El nerd sabe quien es Sorensen. Ha leído su trabajo una o dos veces. - Espera, espera... esto tiene que ver con la trágica historia de su familia ... - se queda pensando un momento - Hermanita, tú... ¿eres la hija de Sorensen?

Dot se queda como de piedra al escuchar eso. Este hombre no era alguien común, por algo Francia lo había elegido entre muchos candidatos. Casi podría deducir toda la historia de Dot si se le daba la suficiente información. Era un poco escalofriante.

- Nop... fallaste... - y le muestra la lengua - ¿sabes? te tengo una sorpresa.

- ¡Ah si! Una de tus acostumbradas sorpresas donde debo resolver galimatías sin sentido o recoger paquetes en ciudades lejanas o pasar filtros de seguridad con tarjetas sacadas de quien sabe donde. Hoy me llamaron de tres formas distintas con tres diferentes nacionalidades....

El nerd estaba tan enfrascado en sus reclamos que no vio lo que pasaba en pantalla. Estaba oscureciéndose y después apareció la imagen de una mujer pelirroja.

Eso lo tomó por sorpresa. Durante días estuvo pensando en que le diría a Francia después de tanto tiempo.

- Hoo.... hooo.... gola , digo Hola Francia....

La doctora Gallo estaba un poco asustada del otro lado de la pantalla

- Yo,,, quería disculparme por la última vez que nos vimos...

- No... no... yo debería disculparme. Te puse entre la espada y la pared. Solo ... no sé. Me gustaría platicar contigo... --- Eso no había salido bien, ya estaban platicando

- Dot dice que has avanzado mucho en tu investigación. ¿Estás listo para venir aquí?

El nerd no lo podía creer. La doctora Francesca Gallo lo estaba invitando a su casa. ¿dónde viviría? ¿En un chalet a las afueras de Milán, en un castillo en Francia, un apartamento en Bélgica... ?

- En cualquier lugar donde no te sientas cohibida.

Frances hizo un gesto como de puchero. No lo podía evitar, ese hombre era su debilidad. Lo miró tiernamente solo por un instante.

- Ven a Londres, hay una pizzería cerca de los establos de la reina. Ahí nos veremos. Adiós.

- Espera... espera..

- ¿pasa algo?

- No... solo te tomé una foto con el celular... que...

Rayos... Dot acaba de borrarla

 

X

Freckless platica con Alessandro acerca de unos cambios de planes.

- Mira viejo, viejo, viejo,,, como los ferrocarriles jajajaja---- bueno ya en serio. El tal Jacob ya nos ha visto. Si te acercas para ser su amigo está ese problema. Sospechará de inmediato.

- Ahhhhggg.... Eso no me gusta nada.

- Además, no sería muy útil que te acerques. Bueno eso creo yo.

- Quiero saber la identidad de quien lo mandó a investigar a tu amiga - y levanta las cejas para molestarlo

- Hey viejo, no pienses eso de nuevo por favor. Nada de interés romántico entre Bloom y yo. Digamos que me gustan más ... no sé... serias.

- ¡Ah, entonces te gusta Francesca!, lo sabía, lo sabía.

- Tampoco - y puso una cara seria esta vez. - Me gusta Dot.

Alessandro se quedó con la pluma en la mano haciendo un gesto de escribir algo pero sin escribir.

- Tú si estás pirado. Bueno más bien perdido. Un momento. Es decir, ¿lo que hiciste en el Ludum Vanitas fue por Dot?

Freckless se mostró un poco molesto pero su sonrisa habitual volvió.

- Si, pero ... ahh... sé que Dot solo tiene ojos para Violeta.

- Así es. Mejor busca a alguien de tu edad y con los mismos intereses. Por ejemplo, está Blooming y no le eres indiferente.

- No sé.. no sé si sabiendo mi pasado ella me acepte.

- Puede que si, puede que no, pero quedarse con la duda es peor. Tu lánzate.

- Bueno, bueno volviendo a Jacob, se me ocurrió una idea genial. ¿Qué te parece si Argento se hace su amigo?

Alessandro lo medita unos instantes y se muerde los labios antes de contestar - Ese nerd. - suspira - Francesca lo tiene bien dominado al pobre. Si le pidiera que se arroje de un edificio lo haría. Así de ciego está por ella. No sé si confiar en él aún.

- Confiemos esta vez y si no, no hay problema. él aún no nos conoce. Solo ha visto a Francesca y a Dot.

- Tú sabes que es capaz de hacer un hombre por una mujer cuando está enamorado. Si jugamos de manera cruel con él y si es como lo han descrito no descansará hasta encontrar a Francesca.

Freckless levanta la ceja - ¿Un genio oculto que no explota todas sus habilidades para hacerse rico o poderoso? Es interesante. Ya quiero conocerlo.


XI

Blooming sale del despacho de abogados que llevan todos sus asuntos legales y contables bajo un nombre falso. Con sus lentes de sol y un sombrero amplio llama mucho la atención. De manera distraída pasa con su coche al lado de una estación de metro. Siente como una llanta salta inexplicablemente y metros más adelante sabe que algo va mal.

Se el acerca un tipo muy bien vestido con una cámara al cuello.

- Señorita, tiene una llanta pinchada. Permítame ayudarle a cambiarla.

- ¿De verdad? ¡Ay que fastidio! Muchas gracias.

Se baja del auto mientras mira a la cámara de seguridad más cercana. Sabe que mientras exista una está protegida por sus amigos.

Ve al hombre apuesto quien le pide le abra el compartimiento para la llanta de refacción.

- Tiene suerte. Soy fotógrafo y hacia algo de street photografy aquí cerca.

- Siempre es mi día de suerte cherry. ¿Cuál es tu nombre? - le pregunta mientras admira su rostro y bien formado cuerpo. Su barba se le hace sexy.

- Oh, que grosero. Soy Jacob ¿y usted?

- Johana, pero puede decirme Bloom. - le extiende la mano para que se la bese, lo cual Jacob hace de forma delicada.

- Naranja y canela con toques de tomillo. Fresco y cítrico.

- Muy observador Jacob. Así que fotografo.

- Si, ehmm... No sé si te parezca atrevido, pero ¿quisieras tomar un café conmigo?

Los ojos de Blooming se iluminan - Claro, no tengo nada que hacer.


XII

El nerd nuevamente haciendo el trabajo pesado de Dot. Así se sentía Iván mientras sacaba la información del lugar de trabajo de Sorensen en la snob Tecnoesfera.

Odiaba a los que trabajaban ahí por que le parecían todos pretenciosos.

Con la portátil hizo un poco de rastreo aquí y allá. Trabajó casi todo el día y al fin lo consiguió. El sector 14 D. Un lugar muy alejado de todos los demás.

Se preparó para marcarle a Dot cuando recibió una llamada. Era Frances.

- ¡Hola Argento!

- ¡Hola Francia! - sacudió la cabeza tratando de recomponerse de la sorpresa- ¿Tú puedes llamarme de otra forma? No me gusta ese nombre que me dió Dot.

- ¿Cómo te gustaría que te llamara?

- Entendí las reglas, no podemos dar nuestros nombres. Puedes darme el que gustes.

- Lo pensaré. - se aclaró la garganta - Sé que te dije que nos veríamos y creeme, quiero hacerlo. - se arrepintió de decir eso al terminar de decirlo - Solo que hay contratiempos, antes hay otra misión.

Lejos de mostrarse contrariado Iván contestó - Conseguí la ubicación del trabajo de Sorensen, por la tarde lo envío por el correo encriptado. ¿Cuál es mi nueva misión queri....?

Frances se sonrojo al escuchar que casi le dice querida.

- Hay un detective en Londres cuyo nombre es Jacob X. Al menos así se hace llamar. Queremos que averigües para quien trabaja.

- ¡Pan comido! - también se arrepintió de decir eso tan pronto - Lo buscaré en cuanto llegue a Londres mañana.

- Cuídate Argento. No quiero que te lastimen antes de que te reúnas con nosotros.

- Francia, si después de esto puedo verte en persona, seré la persona más feliz del mundo.

Francesca volteó por un instante y se llevó la mano izquierda a la cara. - Solo cuidate Argento. Adiós.

 

XIII

- ¡Hola! Si. Doy mi informe. El día de hoy hice contacto con Johana, hemos entablado conversación unas tres veces ya y le he propuesto una sesión de fotos donde pueda lucir trajes de moda. Cayó en la trampa fácilmente. Espero me invite a su casa este fin de semana

¿Qué debo revisar toda la casa? ¿Hay algo que debo buscar?

Ok, debo buscar donde guarda sus trofeos. ¿Trofeos, qué clase de trofeos? Ahhh.... Ohhh... Uhhhh... caray... así que todo este lío es por eso... ¡Caramba! No, no se preocupe, tendrá en sus manos ese.... objeto.... para la próxima semana. Si-nadie se enterará. Discreción ante todo-- Adiós


XIV

Iván está en la estación del metro siguiendo a de cerca a Jacob. Lo ha hecho por tan solo una cuadra. Sabe que no debe tardarse en acercarse o podría sospechar de que lo sigue.

Aprovecha que pasa a comprar un periódico para hacer lo mismo y le pide señales para encontrar una dirección, la misma de la pizzería donde se encontraría con Francia.

- Usted, no es de aquí, ¿cierto? ¿Turista o por negocios?

- Turista. Siempre quise conocer el parlamento con su reloj.

-- ¿Reloj? Jajajaja, curiosa forma de llamar al Big Ben. Mejor no vaya llamándolo así por ahí como si nada.

- Perdón, - dijo nervioso - también es la primera vez que viajo fuera de mi país.

- Hombre, ni decirlo dos veces. Si quiere un tour puedo decirle a una de mis amigas guías de turistas que nos ayuden a recorrerlo. Necesito distraerme de un trabajo que tengo.

Hablan un rato. Iván sabe que su apariencia de estudioso le ayuda a que no desconfíen de él. Toman un autobús rojo hacia una de las paradas de los autobuses turísticos.

- Y dime a qué te dedicas Iván-

- Yoooo. trabajo en un banco haciendo sistemas informáticos.

- Dinero. Fuuuu... Debes conocer mucha gente con mucho dinero.

- No muchos, casi no salgo del laboratorio de computación.

- Eso es. Creo que seremos buenos amigos Iván. Voy a llevarte a tomar una cerveza y luego a conocer Londres de arriba a abajo. Te presentaré a las mujeres más hermosas de este lado del mundo.

- Oh. no no..no No hace falta-

- Insisto Iván - sonríe imaginándose al pobre nerd en la mitad de un mar de bellezas londinenses - relájate hombre, vamos a divertirnos que a eso viniste.


XV

Todos están reunidos en el sótano. Todos menos Blooming claro.

Habla Francia mientras en el monitor de la pared se puede ver a Dot.

- Comencemos la reunión. Hay pocas pistas del jefe de Jacob. Sin embargo quizás dentro de poco tengamos noticias de Argento.

- Bien, eso es todo, vámonos a comer. - Dice Alessandro jugando

- Ejem, si me permiten - dice Freckless - encontré algo que no nos dijo Francesca antes - la mira como retándola

Francia lo ve de la misma forma. - Si te refieres a los ochenta y ocho....

- A eso me refiero Frances, ¿cuánto tiempo pensabas ocultarlo?

- El mismo tiempo en el que ocultas también tu pasado Freckless...

El ambiente se puso tenso.

- Momento, momento.... ¿de que hablan? - dice Alessandro

Dot interfiere

- Mejor díselos Francia. Merecen saber todo.

Francia se pone tensa y accede.

- Argento, ... Iván hizo cosas turbias para sus jefes en el banco donde trabajaba. Lo hizo como todos saben para costear los estudios de sus hermanos. Hay un archivo que obtuvo al ligar todas las cuentas de lavado de dinero en ese lugar. Por seguridad y protección él se quedó con ese archivo solo que dividido exactamente en..

- Ochenta y ocho partes.... ochenta y ocho archivos.

- Romper el cifrado encriptado de esos ochenta y ocho archivos es una tarea titánica. Y luego está el tema de juntarlos en el orden correcto.

- Muy listo por parte de alguien que quiere cubrir sus espaldas - sonríe Freckless

Francesca enfurece

- ¡Si estás tratando de decir que Iván está ocultando algo personal en esos ochenta y ocho archivos será mejor que te retractes!

- ¿Estás segura de que no es así?

Se hace un silencio incómodo.

- Lo sabía... lo sabía. Investigaste a iván lo suficiente para confiar en él, pero no lo suficiente para no confiar.

Todos miran incrédulos a Francia. Ella no se dejaba llevar de manera emocional en lo absoluto. pero con Iván era otra persona. Inclusive cuando se acercó a él había actuado seductora, algo que no le conocían.

- Y nosotros ¿podemos confiar en ti Freckless? - contestó furiosa

- Oh si... Ahora veremos si pueden confiar en mi o no. - suspiró levantado una mano - Voy a contarles mi pasado.

 

XVI

En la mansión se llevaba a cabo la sesión de fotos.

Blooming miraba coqueta a la cámara. Le fascinaba que la retrataran con esos vestidos reveladores o esa ropa ligera. Inclusive con batas no tan ceñidas pero transparentes.

Jacob a su vez disfrutaba tomándole fotos, viendo como posaba para la lente. Solo hacía unas pausas para hacerle indicaciones de cambio de vestuario o para que la maquillaran.

Para eso había nacido Blooming, para ser vista y fotografiada. Le gustaba ser admirada. Su coquetería era natural y le transpiraba por la piel.

Mientras Jacob había nacido para ver, espiar, analizar. De forma extraña se complementaban.

Uno admiraba a través de la lente y la otra se dejaba admirar.

Pero también era una combinación peligrosa.

En un momento dado se quedaron solos.

Seguro de su táctica Jacob se acercó a Blooming para acariciarla como si nada mientras ella inclinaba la cabeza hacia abajo. Le tomó de la barbilla hasta llegar a su labios los cuales acarició.

- Dime... ¿podría quedarme hoy? ¿ser el afortunado?

- No juegues cherry, si no quieres ser quemado.

- tarde, muy tarde. ya estoy hasta el cuello en el horno.

- Fuuu. Entonces hay que apagarlo de una forma. No queremos que te quemes antes de...

Y se besan de forma juguetona.


XVII

Iván se ríe para sí mismo.

No lo puede creer.

Siguiendo las órdenes de alguien a quien no conoce terminó trabajando para un detective en Londres.

¿Cómo pasó eso? ¿Es una broma?

Estaba revisando la casa de Johana mientras él la "distraía". Y sabía muy bien lo que eso significaba.

Después de pasar cinco días en compañía de Jacob, había conocido Londres de arriba a abajo y también le había presentado a una mujer rusa muy linda. La cual obviamente solo los acompañaba por Jacob, no por él.

Desactivó las cámaras de vigilancia de la casa la cual tenía tres circuitos independientes. Uno para le jardín, otro para la casa y el tercero al parecer era para los empleados que trabajaban en el sótano, lejos de toda vista.

Recorrió durante hora y media sin resultados por toda la casa. Estaba buscando un sitio donde una mujer pudiera esconder trofeos de sus "parejas" en turno.

Iba a rendirse cuando se le ocurrió algo. ¿Y si revisaba si los cajones de la cómoda tenían doble fondo?

Revisó uno, luego otro. Y al fondo del cajón halló una tabla suelta. Utilizó un gancho para sacarlo y ahí estaban. Los trofeos de una mujer sobre sus conquistas.

Un poco bochornoso por cierto. Eran cinturones. De diferentes tamaños, colores, texturas, materiales pero sobre todo hebillas. Unas elegantes, otras de oro, plata, solo con aluminio, pintadas y repintadas.

Revisó ahí y no encontró el que estaba buscando. Hurgó en otro cajón y efectivamente tenía doble fondo. Ahí en medio de dos o tres cinturones muy lujosos halló lo que buscaba. Al parecer eran los que apartaba por su valor.

Un cinturón de piel con una hebilla especial en oro y plata con piedras pequeñas engarzadas por dentro. Tenía una banda pequeña alrededor con los colores de la bandera de Italia en el mismo orden.

Suspiró - ¡Todo esto por un cinturón! - guardó todo como recodaba que lo había visto y salió para reanudar las cámaras. Pero afuera de la habitación ya lo esperaba la silueta de una mujer...


XVIII

Dot interrumpió a Freckless antes de que comenzara a hablar.

- Yo confío en tí Freckless.- Mientras le hacia un gesto de aprobación con el rostro. - Has arriesgado tu vida en un tiroteo para rescatar a gente que no conocías. Inclusive para salvar a Francesca. No lo hace cualquiera.

Alessandro se acerca a Freckless y le pone la mano en el hombro - Por mi no hay rencores. Al principio pensé en ti como un niño asustadizo. Mira, la verdad es que nos ayudaste mucho. Incluso nos juntaste como equipo. Sin ti y Tsukihime quizás no estaríamos aquí.

Tuskihime habla de forma críptica - No tengo la visión del pasado. Y no la necesito. Veo un corazón noble y preocupado por protegernos de ... algo allá afuera.

Francesca se relaja y se toma el cabello pelirrojo llevándolo hacia atrás. - lo siento Freckless. Es que yo... Está bien.. Está bien.. Lo acepto. - suspira - Me cuesta trabajo pensar cuando se trata de Iván. Es muy raro, Trato de lidiar con esto que me pasa pero es nuevo para mi. No creo en el amor y aún así...

Freckless la interrumpe - te enamoraste. - Su sonrisa habitual vuelve poco a poco. - Creo que debo confiar en el nuevo así como confían en mi ustedes. Lo siento también Francesca. La verdad es que te veo como la madre de todos. Nos has cuidado de muchas formas. Bueno, nuestra salud mental.

Dot sonríe mientras los ve a todos más tranquilos. Y levanta la mano.

- Quisiera un abrazo de grupo chicos pero hay un intruso en la mansión.

- Es Jacob haciendo su sesión de fotos.

- No Tsukihime. Es mi querido hermanito - y hace una sonrisa pícara al decir "hermanito" mientras voltea a ver a Francesca

 

XIX

Iván suelta el cinturón el cuál hace un ruido estridente.

No le importa. Es más que el tal Jacob, Dot, sus hermanos, todo se vaya al carajo.

Frente a él con su cabello pelirrojo ondulado, sus zapatillas de tacón alto y su maquillaje en tonos metálicos estaba la mujer que había provocado toda esta aventura.

La última vez que se vieron ella se había quedado encerrada en su cuarto un poco ebria y estaba llorando. Así la recordaba. Vulnerable, tierna. En pocos días la había conocido en muchas facetas. Divertida, alegre, seductora, protectora, ebria, tierna y ¿enamorada?

No se dijeron nada. Se vieron por unos segundos.

Él se quitó los lentes y su rostro cambió por completo. Su mirada distraída y rostro casi aniñado se transformó en uno más serio y adulto.

Con mucha seguridad, como nunca le había pasado en la vida se acercó y le plantó un beso. Un sencillo y delicado beso en la boca.

Ella no dijo nada. Pero lo miró como quien ve a la persona que ama y había esperado por largo tiempo.

Detrás de Francia estaba Tsukihime la cual de manera disimulada los vio. Estaba contenta. Por su amiga.

Espero hasta que ambos se abrazaran.

- Tonto, eres un tonto. ¿cómo supiste dónde encontrarme?

- Jamás lo supe. Vine aquí con Jacob buscando un trofeo que quiere recuperar su jefe. Es todo. La fortuna debe estar de mi lado hoy. No esperaba verte. Y aquí estás. No me gustó tu carta de despedida, quiero que estemos juntos Francia.

- ¿Solo aceptaste las misiones de Dot para este momento?

Iván pensó en su respuesta, pero optó por ser completamente sincero.

- Ya no tengo nada en la vida. Tú lo sabes. Me salvaste de mi depresión. Sí, solo esperaba este momento. Volver a ver a la mujer que un día entró a mi departamento para hacerme desayunar. Había algo en ti que me cautivó desde que abrí esa puerta. Nunca me sentí más vivo como cuando esperaba a verte de nuevo. Francia quiero estar aquí contigo y hacer lo que sea para que siga así. Si debo hacer lo que diga Dot no le veo problema.

- ¡Es peligroso! Y tonto.

- Es más peligroso y tonto seguir con mi vida como si no te hubiera conocido.

Esa palabras la derritieron por completo.


XX

Como era de esperarse Jacob se quedó esa noche en la mansión.

Los habitantes de la casa estaban abajo conociendo al nuevo integrante. Un nerd. O eso parecía.

Alessandro lo veía con mucha confianza. Se acercó a él de inmediato. Le hacía recordar a su amigo de la preparatoria, el mismo que hacía investigaciones bajo el sobrenombre de Silver. El único caso que resolvieron juntos los unió bastante pero también los marcó. Gracias a ello se había convertido en policía.

Freckless le hacía bromas. Sabía que era un tipo muy técnico. Así que le habló de arte, de filosofía, de libros. También lo llevó a mostrarle el cuarto donde se quedaría y le dijo . - Nada de visitas nocturnas después de las 10, y menos con Francia ¿eh?

Tsukihime con su aspecto gótico lo asustó un poco pero después de un rato le hizo una lectura de cartas. eso le llamó la atención - Grandes brumas despejadas por la mano sincera, no hay error...

Al final Dot lo llamó a la sala de juntas.

Apareció como siempre sentada en una silla de videojuegos con una playera ligera que decía "What the hell"

- Hermanito... hermanito oh oh oh oh... Pasaste todas las pruebas. Bienvenido al equipo de.... locos jajajaja

- Hermanita. Descubrí al jefe de Jacob. Es un junior, el hijo de alguien muy importante en el gobierno. Odiaba saber que Johana está protegida. El caso es, deseaba recuperar el cinturón por su valor.

- Muy bien hecho hermanito. Te felicito..... Ahora... ahora... sigamos con el proyecto para robar la tecnoesfera.

- ¿Quiénes irán hasta allá?

- Estaba pensando... Alessandro, Freckless y tú. ¿Y adivina qué? Tú los vas a ayudar a entrar solamente. Ellos harán el resto. Borrarás huellas, ocultarás rastros y los coordinarás mientras hacen su trabajo. No te preocupes. Yo voy a estar supervisando todo y me comunicaré contigo si veo algo que nos complique.

- Quiero ser claro - dijo Iván

- Otra vez siendo rígido...directo Pff... Ok... dime hermanito..

- Estoy en este equipo por Francia. No por ti. No te conozco. No sé si eres buena o mala persona. Sospecho algo acerca de tu conexón con Sorensen. Y robar, está mal. ¿Qué harás con la máquina una vez que la tengas?

Dot no pierde la calma y le sonríe

- Francia me advirtió de tu desconfianza. Pónte cómodo. Voy a contarte una historia. La historia del doctor Fauré.... mi padre.


Epílogo

Blooming está en un coche afuera de la mansión junto a Jacob.

Se besan profusamente y antes de despedirse ella le dice algo al oído

- Bueno, fue divertido cherry. Ya se acabó

- ¿Se acabó? ¿Qué dices? La estamos pasando bien tú y yo.

- Si pero estamos a mano. Estás conmigo por trabajo y ya conseguiste lo que querías. Un cinturón. - Y le sonrió mientras le hacía una seña obscena

- Eso.. eso... ohhh...

- ¿Pensaste que era tonta, que no me iba a dar cuenta?

- Vamos Johana, podemos pasarla bien ... Seamos amigos...

- Se te acabó el encanto. Adiós querido.

Caminó hacia la puerta.

- Y no me busques nuevamente. Ya sabes... Estoy muy bien protegida.

- Si el gobierno...

- El gobierno y.... muchos amigos..- Y sonríe antes de entrar a la casa.

Jacob X está frustrado pero no puede hacer nada. Investigó las fotos de los otros que vio alrededor de la mansión. Alessandro Costa era peligroso. Y loco. Mejor no volver a molestar a esa niña mimada. No valía la pena arriesgar el pellejo por un rato de diversión.