Temido predador nocturno

Un felino mítico me visitó tres veces,
cual Zeus en forma humana para poseer a la mujer deseada.

La primera visita fue inesperada,
anunciada como si hubiera estado aquí siempre.

Al tocarlo era inevitable sentir su calor acogedor,
el solo roce de su piel resultaba en un deseo penetrante.

Me mostró parte de su mundo,
creó una sola imagen de ambos,
la oportunidad de colocar mi rostro sobre su hombro
y mi mano en su suave espalda,
se posó sobre mi en un momento que resultó eterno
me sumió por completo en un idilio,
su suave pelaje,
su dulzura y su fiereza,
su fuerte espalda sobre la que quiero soñar
...entonces mi corazón dejó de pertenecer a alguien más.

Durante la segunda visita acallé mi alma
no queriendo dejar salir el universo revuelto
del agujero negro que habita en mi,
sin embargo
su astucia felina fue revelada
con un zarpazo que abrió por completo la fisura,
el horizonte de eventos fue mostrado
y mi vida sucumbió ante aquel deseo secreto que se volvió realidad.

Nunca más pude o quise imaginarme en la vejez de mi vida pasada,
ya no toleraría el transcurso de otros treinta años en el mismo samsara.

Feroz felino sobrenatural que vagas por mi mundo espiritual,
la huella de nuestra relación es de ayer y de hoy,
he comenzado a escuchar tu rugido,
devoraste a la serpiente que me consumía,
y me pregunto
¿deseas poseer a esta guerrera?
¿eres mi espíritu acompañante, mi poderoso guardián,
o estás aquí como adversario para ser mi dueño?
...tal vez sólo eres un celoso guardián de tus propios intereses.

Cual sea la razón,
temido predador nocturno,
tu llegada ha iluminado mi vida,
has ejercido un profundo impacto,
por lo que elijo adorarte siempre.

Nalle Montiel

 

Este poema si me gusta, lo copio citando a su autor
Saludos

 

El impacto de tus letras​

subyacen del impacto​

de vuestra creatividad...​

bien hecho amiga​

 

Agradezco el aprecio a las letras que surgen de los momentos incesantes de esta mente revuelta.
Abrazos!