Temor moribundo

Pasea el pensamiento con sus últimos y lentos pasos, cargado con tanto como pueda, execrado y apaleado por el vacío y la soledad que toman posiciones importantes en el devenir. Apunta pues en dirección a la nada esta vida que flota, que ya es ligera, aun cuando la describo con los restos fantasmales de mi ego, no es más que el último aliento terreno del otrora dictador. Los temores comienzan a perder sus fuerzas y en el espejo citadino donde miraba con reticencia la vanidad de esta existencia, solo queda el leve reflejo de la inmortalidad material en la que yacía solapada la verdad. Estaba yo asido a la rama de un árbol no tan fuerte, no tan sano y ahora como hoja a merced del viento ya siento cercana la tierra que se alimentará de mi cuerpo. Los fragmentos de los que estuve hecho, en esa escultura de barro, ahora comienzan a ser evidentes y mientras se van separando, de igual forma comienzan a desvanecerse uno a uno. Causa gracia sentir como la “nada” se ha hecho cargo de “todo” y percibir ahora como “todo” era “nada” y ahora la “nada resulta ser absolutamente “todo”. ¡Ya no temo! Ahora sé que estoy en la ruta, en la misma ruta que marcó el inicio y que ahora me muestra el camino de retorno, la soledad, el vacío y la nada…… de allí vengo, allí voy. Jose Oberto Cs, 01 de marzo del 2013

 

perseverancia es la que siempre nos invade
cuando caemos en cuenta
lo que nos depara la vida,
abrazos a la distancia Denn

 

gracias! niña dormida. Con humor te digo, que no se como abrazar a la distancia y he de preferir abrazar la cercanía de tus palabras. haz de cuidarte, por favor! el mundo os necesita!

 

muy intenso e interesante escrito. esos vacíos silenciados y oscuros que todos moderamos en el raid de nuestras vidas.
saludos

 

gracias Tyngui! fuerte abrazo! disculpe lo tarde de mi respuesta. vacíos silenciados y oscuros....tiempos en los que se flota y dejas de pertenecer al dolor mundano.