Tener un detalle

Sentada entre cuatro paredes,
veo mi vida tristemente pasar,
sabes bien que te quiero,
mas me estoy viendo marchitar.

Sé que eres buen hombre,
ante todo un ser fiel,
sé que tienes alma noble,
y un dulce sabor a miel.

Mas siento que me desvanezco,
cuando espero más de ti,
pues una rosa mustia parezco,
intentando hoy sobrevivir.

No te pido grandes cosas,
sino algún detalle tener,
mas no es propio de tu persona,
y sé que no lo vas a entender.

En la frustración me consumo,
por no saber comprender,
que mis deseos son humos,
que ya han desaparecer.

 

la importancia de un detalle....a veces la mujer necesita mas que un hombre bueno ..excelente

 

Interesante.

He visto algunas veces como hombres buenos y nobles adolecen
de una característica altamente valorada por muchas mujeres: la expresividad,
y he visto como aquellas feminas, llegado cierto punto dicen (no textualmente):
'basta, no me voy a marchitar por nadie'.

Tu poema retrata muy bien aquella experiencia, no poco habitual, por la
que pasan muchas personas. Quizá sea nuestra naturaleza ambicionar que lo bueno
no se quede solo en eso, sino que sea extraordinario. Luego me pregunto, si nos gusta el azúl
pero queremos que tenga una pizca de naranjo, ¿no estaría cambiando precisamente lo que
tanto nos gusta?

Buen material de reflexión has escrito.

Felicitaciones.

 

Muchas gracias! Un abrazo

 

La calidad, la inspiración, la obra, todo emoción notable y sobresaliente.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Tus comentarios maestro siempre Reconfortan! Un abrazo