Tengo el corazón en el piso (al ARA San Juan.

Pronto llegará la navidad
y no se que voy a comer,
tengo una amarga sonrisa
por el destino que quiso,
llevarse a submarinistas,
que navegaban en el mar.

Tengo la vista muy chica
y me cansé de llorar
de tanto golpear la mesa
hasta las manos me sangran
pensando en esas almas
que se han quedado en el mar

En un submarino que quiso
sus negras latas desarmar
el ARA San Juan.

Tengo el corazón en el piso
solo le pido a Dios
que le dé paz y consuelo
a la familia que espera,
solo por un milagro.

 

Y es lo que queda estimado Angelito, pedir que sus almas reposen en la paz del Señor.
La impotencia ante la pérdida es sensación por el mal oficio, políticas lejos del orden y al final, el dolor y las familias sin consuelo.
Gracias por compartir tu sentir en este post que dedicas con sensibilidad
Saludos hasta tu espacio
Camelia

 

qué te digo tengo una amiga que ha pasado por un pesar horrible por la tragedia del submarino, lo que me enrabia un poco, es la incertidumbre que aun se arrastra con esas familias, pues aunque sigan las mentiras para ellos no muere la esperanza, grato leerte niño. Besos

 

si amiga... que Dios les de la tranquilidad y fuerza a todas las familias ,sobre todo a las madres, que son las que nunca olvidan a un hijo bendiciones no hay más palabras,, ...solo un abrazo

 

Triste y conmovedor suceso amigo Angelito, me identifico con tu pena y preocupación, a veces los milagros existen. Un abrazo. Paco.

 

Duele el alma saber que los enviaron en un ataúd de lata, a cuarenta y cuatro almas, bajo el agua, mientras en el continente, compran a granel, jabón para lavarse las manos. Pues muchos bien sabían como estaba esa lata. ...gracias niña.. besitos.

 

gracias amigo Paco, es verdad lo que tu dices, a veces los milagros existen...saludos, poeta