Tengo tantas ganas, tengo tanto miedo....

tengo tantas ganas,
tengo tanto miedo...

Tengo tantas ganas de contarte tantas cosas...
que no se por qué no me decido por ninguna.

Tengo tantas ganas...
de serte sincero,
de no pensar en otra cosa,
de contarte lo que me pasa,
lo que siento y lo que no siento,
lo que pienso y lo que no pienso,
de estar ahí contigo,
tengo tantas ganas,
tengo tanto miedo...

De escribirte,
de cuidarte y sentirme cuidado por ti...
de que no te sientas culpable de todo esto,
de que seas benevolente conmigo y mis defectos.
tengo tantas ganas,
tengo tanto miedo...

De abrazarte,
de susurrarte cositas lindas al oido,
de darte arrumacos y de acurrucarme contigo,
de darte besitos por el cuello,
de cogerte la mano y sentir que estamos vivos,
creciendo,
de quedarme dormido en la misma almohada...
soñando,
tengo tantas ganas,
tengo tanto miedo...

De entregarte mi tiempo,
de meterme mar adentro y quedarme a la deriva,
de mar, montaña, champán, vino y fuego...
de no querer ser pretencioso en mi afán de regalarte luz,
de no quedarme sin pilas para poder alumbrarte.
tengo tantas ganas,
tengo tanto miedo...

De que no te aburras de mi,
ni de mis cuentos,
ni de aquellos momentos en los que no hay nada que decir,
tengo tantas ganas...
y no quiero tener miedo...

De volar hasta tu cielo,
de bajar a tus infiernos,
de abrirte las puertas de mi reino,
de mi mundo interno,
de dormir en tu nube de algodón que todo lo cura,
de invitarte a mis sueños,
de salir fuera, de quedarme dentro,
de marcharme, de huir,
de no contradecirme,
de no contradecirte,
de hablar demasiado...
tengo tantas ganas...

De escribir de ti, por ti, para ti,
de mi, para mi, por mi,
de conocer a tu niña y presentarle a mi niño,
de jugar juntos a la pelota,
a las muñecas,
a la playstation,
a buscadores de tesoros,
a piratas,
a poetas,
a superhéroes,
a romeo y julieta,
tengo tantas ganas...

De no querer meter la pata,
de saber decir lo oportuno cuando toca,
de tocar lo que es oportuno cuando digo...
que tengo tantas ganas...

De que te sientas plena,
de que seas feliz,
de que me dejes ayudarte a conseguirlo,
de que sigas contando conmigo,
de que te acuerdes de mi...
de que sepas que si tú eres feliz, yo lo seré...
tengo tantas ganas...

De saborearte, de olerte, de tocarte y de hacerte dichosa,
de hacerme dichoso contigo, junto a ti,
y junto a quien sea,
porque sobre todo tengo ganas de ti...
tengo muchísimas ganas...

De sexo,
de salir ileso,
de masajes, de moxa, de incienso,
de ver una y mil veces tu video,
de no cansarme cuando lo veo...
tengo muchísimas ganas...

De recordarte,
de emocionarme a cada momento,
de brindar y emborracharme en la memoria,
de ser algo más que todo eso...
de elevarme junto a ti y no caerme,
de ayudarte si te caes,
de apoyarme si me tropiezo,
de hacer el amor contigo y con el universo entero...
Ya no son ganas...
es un despiadado deseo...

De sudar junto a tí,
de escuchar tus latidos,
de viajar contigo,
de aprender,
de estar atento,
de llorar,
de reir,
de estar triste,
de estar contento,
de no seleccionar lo que ahora viene,
o lo que ahora va...
sin orden concreto más que el del eco de las palabras,
saltando,
adornando todo esto...
lo que yo decía...
tengo tantas ganas...

De profundizar con creatividad,
de ser honesto una vez más,
de llorar incluso, de fracasar,
eso es mentira
de saber que puedo estar equivocado,
de que me corrijas con amor, con entusiasmo.
tengo tantas ganas...

De quitarme máscaras,
de repetirte una y mil veces lo que ya sabes y nunca te digo,
de escucharte,
de querer arroparte con mis brazos mientras duermes,
de querer verte delante y mirarte a los ojos,
vale,
sin prometerte,
de aprender de ti y de tus artes,
de ser tu amigo,
de ser tu amante...
tengo tantas ganas...

De no perder el equilibrio,
de levantarme cada mañana,
de sentarme a esperarte y de ver como apareces,
como por arte de magia,
de sentarme contigo,
de intercambiar palabras,
intercambiar motivos,
contar historias,
jugar,
de que me sigas dejando ser tu amigo...
tengo tantas ganas...

De que pase el tiempo rápido cuando no estás,
de que no pase el tiempo cuando estoy contigo,
de que todo se detenga,
de que vibre a su ritmo,
natural,
tengo tantas ganas...

De disculparme por todo esto,
de no sentir que estoy haciendo algo que no debo,
de no arrepentirme por serle fiel a lo que siento,
por compartirlo con lo ajeno,
que no lo eres,
de no ser condenado por ello...
tengo tantas ganas...

De que me sigas descubriendo,
de que te siga descubriendo,
de que me sigas atendiendo,
de que me sigas confiando tu tiempo,
y tu valor,
y tu espíritu de superviviente,
de darte las gracias...
tengo tantas ganas...

De hacerme entender,
de que no me juzgues cuando te hablo,
de no convertirme en un mendigo del amor,
de poder contar con tu perdón, tu comprensión,
con tu silencio...
tengo tantas ganas...

De nuestro re-encuentro,
de mirarnos de nuevo,
de sentirme cerca de tu centro,
de reirme un millón por vez,
de fundirme en un abrazo eterno,
si,
otra vez...
tengo tantas ganas de todo esto...
tengo tanto miedo...

 

Interesante y extenso mosaico de diáfanas imágenes que a modo de pinceladas, componen algo así como un amoroso lienzo impresionista.
Un saludo.