TENGO UN ABURRIMIENTO MILENARIO TENGO UN ABURRIMIENTO MILENARIO Tengo un aburrimien

TENGO UN ABURRIMIENTO MILENARIO


Tengo un aburrimiento milenario.
cuando las voces de los árboles transitan
por mi sendero
de la mano del aire.

Vuelan gaviotas solitarias
abriendo surcos en el silencio
Y tú y yo, ausentes, impertérritos
donándonos penitencias el uno al otro,
como si esa acción pueril
pudiera salvar del olvido
nuestras desdichas.


II

Solos, como los pájaros sin nido,
afrontando con pasión desmedida
nuestras irremediables diferencias,
ajustando la pasión
como a una tuerca floja
en el engranaje del reloj de nuestras vidas,
aniquilando los rencores
para abrir el surco de las esperanzas,
dejando de lanzarnos
las venenosas insidias,
autodescuartizándonos con lujuria inaudita
para que,
al fin de tanto rencor acumulado,
con tiento y esperanza
encontremos de nuevo la armonía.


III

Cuando pases con pasitos cansados
al frente del antiguo jardín
donde por las mañanas
caminábamos tomados de la mano
recibiendo el relente de la mañana
y el rocío mojando nuestros cuerpos,



entonces,
ya sola, cansada y vieja
no volverás a recibir aquellas flores
que con algarabía de amanecer
te regalaba con preciosa ternura
y el doloroso momento penetrará en tí
como una saeta de recuerdos
martirio eterno de tu soledad.


Nicolás Navas N


Chinandega, 26 Julio del 10

 

Hola, el tedio es parte de la vida moderna, ya se te pasará. Saludos
¡SONRIE

 

Me parece muy bueno tu poema Nicolás, con imágenes interesantes.
Por otro lado, pienso que es excesivo el repetir una y otra vez tu título. Con una vez basta. Saludos!