Terrible hálito invisible

Ni la mirada de un centauro me salva,
yo, el niño que juega en el infierno.

Las manzanas no me atraen.
Sólo el sufrimiento.

Y me revuelco, amante del vil perfume,
entre y sobre las mil espinas

de todas estas desgraciadas.
En el ensueño de la lascivia...

antes que el sol caiga.

 

Duras y espinosas letras. Buen poema.

Un abrazo.

 

Gracias sexy María...

 

Nýkolas:
Que bien escrito, pero el contenido, oagg "y me revuelco, amante del vil perfume... en el sueño de la lascivia"
Pensé en un magnífico alma esplendor de luz y luego... que desilusión... Quien transgrede es transgredido. En fin.
Para saber del cielo, hay que conocer el infierno pero en cada viaje el alma se deshace. Abrazos y besos desde acá♥

 

El sol no discrimina, Grace, la luz nos alumbra a todos por igual. Ya lo decía Zaratustra. El alma quizás se deshaga, pero bien sabe la química que el universo jamás nada desperdicia; y el espíritu es inmortal. Sin embargo, no todos podemos estar benditos. Pues... un maldito puede alcanzar las iluminaciones, y un francés lo ha demostrado, el pequeño Shakespeare, según Victor Hugo.
Un beso a ti, preciosísima Grace.

 

Ahora lo he comprendido mejor Nýkolas, si recordé a Zaratustra. Y bueno si, luz - oscuridad van de la mano, no existe una sin la otra. Bueno, Shakespeare pequeño gigante, la mía de mi corazón y espíritu es " Hamlet "

 

demaciado expresivo buenas tardes un gusto leer...............

 

Gracias Grace y Ministro. :::sonreir1:::